La Semana de la Moda de Milán estuvo bajo un foco de atención diferente cuando la diseñadora ítalo-haitiana Stella Jean protestó ante la Cámara Nacional de la Moda de Italia por no hacer lo suficiente para apoyar la diversidad y la inclusión de los diseñadores que viven en Italia.
Jean se retiró del calendario de Milán a principios de este mes. También inició una huelga de hambre, una medida que reconoció fue dramática, en un intento por proteger a los diseñadores cercanos a ella del tipo de retribución que dijo haber sufrido por su activismo denunciando el racismo en Italia.
La huelga de hambre se prolongó durante 10 días antes de que Jean recibiera las garantías por escrito que buscaba.
El jefe de la cámara de moda, Carlo Capasa, ha negado haber recibido apoyo de un proyecto que Jean inició para promover a los diseñadores de color que viven en Italia. Capasa dijo que la financiación siempre tuvo la intención de ser limitada en el tiempo.
En lugar de abrir la Semana de la Moda con una presentación en video, el proyecto We Are Made in Italy está realizando una presentación discreta de las colecciones a cargo de una tercera clase de diseñadores de color que viven y trabajan en Italia.
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