El Papa Francisco inauguró el período anual de sacrificio y reflexión de la Cuaresma cristiana animando a las personas el Miércoles de Ceniza a deshacerse de lo que llamó la “dictadura” de agendas pesadas y necesidades superficiales.
Debido a un problema en la rodilla, Francisco no se unió a la tradicional procesión del Miércoles de Ceniza entre dos iglesias en el monte Aventino de Roma. En cambio, presidió una misa vespertina después de la procesión en la basílica de Santa Sabina, en la cima de una colina, donde los fieles se reunieron para el ritual de distribución de cenizas de la Iglesia Católica que pretende recordar la mortalidad de las personas.
La Cuaresma marca un período que puede incluir ayuno, oración y obras de caridad en preparación para la Pascua, que este año es el 9 de abril.
Durante el servicio, se rociaron cenizas sobre la cabeza inclinada de Francisco mientras un coro cantaba himnos.
La Cuaresma es el momento de “dejar la pretensión de ser autosuficientes y la necesidad de ponernos en el centro de las cosas, de ser los mejores de la clase, de pensar que con nuestras propias capacidades podemos triunfar en la vida y transformar el mundo”. a nuestro alrededor”, dijo el Papa en su homilía.
“Las cenizas que recibimos esta noche nos dicen que toda presunción de autosuficiencia es falsa y que la auto-idolatría es destructiva, aprisionándonos en el aislamiento y la soledad”, dijo.
En cambio, la Cuaresma sirve para “recordarnos a nosotros mismos que el mundo es más grande que nuestras limitadas necesidades personales y para redescubrir la alegría, no de acumular bienes materiales, sino de cuidar a los pobres y afligidos”, dijo Francisco.
“Hagamos un balance de nosotros mismos, para liberarnos de la dictadura de los horarios pesados, las agendas llenas y las necesidades superficiales, y elijamos las cosas que realmente importan”, dijo el pontífice.
Los servicios de Semana Santa, que comienzan el 2 de abril con el Domingo de Ramos e incluyen la tradicional procesión del Vía Crucis en el Coliseo, atraen grandes multitudes de peregrinos y turistas a Roma y el Vaticano.
Con información de Ap News