El primer mandatario de los Estados Unidos de Norteamérica, Joe Biden llega a la cumbre virtual sobre el calentamiento global de este jueves 22 de abril con la presión del anfitrión y de recuperar el liderazgo y la confianza de sus pares, socavada por la inacción de la Administración de Donald Trump para frenar la crisis climática y por su salida de las iniciativas multilaterales.
El País de España refleja en un reportaje que el presidente demócrata anunciará en su intervención el objetivo de Estados Unidos en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, el metano, entre otros clorofluorocarbonados para 2030. Científicos y activistas no se contentarán con una cifra por debajo del 50% respecto a los niveles de 2005. Según medios locales, ese es la meta que la Casa Blanca está manejando. De anunciarse tamaño recorte, casi duplicaría el compromiso anterior de la potencia y requeriría agresivos cambios en los sectores de energía y transporte.
«Biden tiene ante sí la tarea de mostrarse lo suficientemente ambicioso como para contentar a los progresistas de su partido e inspirar al resto de los países, pero también lo más realista posible. Entre los mayores desafíos a los que se enfrenta el mandatario está sumar a los legisladores republicanos y a los trabajadores de las industrias implicadas en llevar a cabo los esfuerzos. El plan debe contar con aumentos significativos en energías renovables como la eólica y la solar y fuertes recortes en las emisiones de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo», detalla El País. /JU
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