Ayer, 21 de abril de 2025, el Papa Francisco, líder de la Iglesia Católica, se fue de este mundo a los 88 años, dejando un vacío en el Vaticano y un tsunami de teorías conspirativas que han puesto a temblar las redes sociales. ¿La razón? ¡Nostradamus, el profeta más escalofriante de la historia, que para algunos ¡lo predijo todo! Su nombre se disparó: la muerte de Francisco, el misterioso «Papa Negro» y un supuesto apocalipsis que podría estar a la vuelta de la esquina.
¡La profecía que tiene al mundo en vilo!
Michel de Nostradamus, fallecido en 1566, dejó un legado de 942 cuartetas poéticas en su obra Les Prophéties, un libro que ha fascinado y dividido a generaciones. Sus versos, escritos en un lenguaje críptico, han sido interpretados para encajar con eventos históricos como la Revolución Francesa, el ascenso de Hitler o los atentados del 11 de septiembre. Sin embargo, la cuarteta que hoy domina las redes sociales y los titulares es una que parece hablar directamente del momento actual: «Por la muerte de un pontífice muy anciano, será elegido un romano de buena edad, de él se dirá que debilita su sede, pero mucho tiempo estará sentado y en actividad mordaz.»
La muerte de Francisco, a los 88 años, parece encajar con la descripción de un «pontífice muy anciano». Pero lo que ha capturado la imaginación colectiva es la mención de un «Papa Negro», un término que Nostradamus supuestamente usó para describir al sucesor de este papa anciano. En las redes sociales venezolanas, donde la espiritualidad y las teorías conspirativas a menudo se entrelazan, usuarios de X han compartido frenéticamente publicaciones que relacionan esta profecía con un supuesto colapso de la Iglesia Católica o incluso con el «fin de los tiempos».
Pero, ¿qué significa realmente el «Papa Negro»? Para algunos intérpretes, podría referirse a un papa de origen africano, una posibilidad que cobra fuerza con nombres como el cardenal ghanés Peter Turkson, de 76 años, mencionado como un favorito para el próximo cónclave. Otros sugieren que el término alude al Superior General de los Jesuitas, conocido como el «Papa Negro» por su influencia y su vestimenta oscura, un guiño a la propia identidad jesuita de Francisco. En Venezuela, donde la fe católica convive con creencias populares y escepticismo, estas interpretaciones han generado debates acalorados en mercados, iglesias y grupos de WhatsApp, con algunos fieles preguntándose si realmente estamos ante una señal apocalíptica.
Más allá de Nostradamus: el legado de Francisco y el futuro del Vaticano
Mientras las especulaciones sobre Nostradamus dominan los titulares, es importante no perder de vista el impacto real de la muerte de Francisco. El primer papa latinoamericano, conocido por su defensa de los pobres, los migrantes y el medio ambiente, dejó un legado de reformas y controversias. Su pontificado, marcado por 47 viajes a 66 países y un énfasis en las «periferias» del mundo, resonó profundamente en América Latina, incluido Venezuela, donde su mensaje de esperanza fue un bálsamo para muchos en tiempos de crisis. Sin embargo, también enfrentó oposición interna de sectores conservadores, lo que hace que la elección de su sucesor sea un momento crítico para la Iglesia.
El próximo cónclave, programado para la primera semana de mayo, será histórico por su diversidad: de los 133 cardenales con derecho a voto, 33 son africanos, un número sin precedentes. Esto alimenta las especulaciones sobre un posible papa africano, pero también subraya los desafíos que enfrentará el próximo pontífice en un mundo polarizado. ¿Será este el «Papa Negro» de Nostradamus, o simplemente el reflejo de una Iglesia en evolución?
¡Nostradamus nunca muere!
Lo que hace que Nostradamus siga siendo relevante en 2025 no es tanto la precisión de sus profecías, sino su capacidad para adaptarse a cualquier era. Sus cuartetas, deliberadamente vagas, funcionan como un lienzo en blanco donde cada generación proyecta sus miedos y esperanzas. En la era de las redes sociales, esta ambigüedad se amplifica.
Sin embargo, los escépticos tienen un punto: las profecías de Nostradamus son tan amplias que pueden aplicarse a casi cualquier evento. Como señala el historiador francés Pierre Brind’Amour, «Nostradamus no predice el futuro; escribe acertijos que los lectores resuelven retrospectivamente.» La muerte de un papa anciano no es un evento extraordinario, y la idea de un sucesor controvertido podría aplicarse a cualquier cónclave. Incluso la profecía del «Papa Negro» se entrelaza con otra tradición, la de San Malaquías, un arzobispo irlandés del siglo XII que supuestamente predijo una lista de 112 papas, con Francisco como el penúltimo antes de un «Petrus Romanus» que marcaría el fin de la Iglesia.