Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas en todo el mundo: se estima que cada año mueren, como mínimo 2,8 millones de personas a causa del sobrepeso.
Aunque anteriormente se consideraba un problema confinado a los países de altos ingresos, en la actualidad la obesidad también es prevalente en los países de bajos y medianos ingresos. Y es que la población mundial ha engordado entre 5 y 6 kilos por persona en los últimos 31 años, según estudios del Imperial College de Londres que analizaron el peso de más de 112 millones de personas en 200 países del mundo entre 1985 y 2016.
El consumo excesivo de alimentos con alto contenido en grasas y en azúcares, la ausencia de frutas y verduras en la dieta, los hábitos sedentarios y la escasez de ejercicio físico agudizan el aumento de peso. No se trata de una cuestión estética, sino de un problema de salud, ya que detrás del sobrepeso, se esconde un elevado riesgo de sufrir numerosas enfermedades como la diabetes, la hipertensión, cáncer, problemas respiratorios y cardiovasculares, entre otros.
Entre los hallazgos más recientes y efectivos para combatir el problema de sobrepeso, se encuentra la vacuna antiobesidad: un tratamiento de rápida actividad adelgazante que comprende una simbiosis de productos destinados a combatir la obesidad general y localizada.
“La vacuna contra la obesidad ofrece resultados a corto plazo como una disminución de peso y medidas y a largo plazo como un cambio metabólico y de hábitos alimenticios que impiden aumentar nuevamente de peso”, explica la Dra. Laura Blanco, médico cirujano especialista en medicina estética.
Es un medicamento cuyos ingredientes son cadenas de aminoácidos que actúan:
· Aumentando el metabolismo de los triglicéridos que el organismo deposita de manera de tejido adiposo.
· Rompiendo las uniones intercelulares de los adipocitos de una manera generalizada.
· Transportando la grasa depositada al tejido linfático y venoso para luego eliminarlo a través de la orina.
La vacuna se absorbe de forma inmediata y sus beneficios son:
· Favorece la circulación sanguínea y linfática.
· Mejora la respuesta a la insulina.
· No actúa a nivel central sino a nivel periférico.
· No produce excitabilidad ni insomnio.
· Disminuye el apetito.
· Desintegra la grasa rápida, efectiva y definitivamente.
· Ayuda a alcanzar el peso ideal.
· Aumenta la autoestima.
· Aumenta el metabolismo.
· No tiene efectos colaterales ni tóxicos.
· Mejora la figura.
· Es hipoalergénico.
“La cantidad de sesiones dependerá de la evaluación del paciente. Sin embargo, se recomienda como mínimo 4 sesiones, una semanal. Por otro lado, los kilos que la persona está ligado a qué tan estricto se sea cambiando los hábitos alimenticios”, afirma la Dra. Blanco.
Siempre es importante recordar que este tratamiento debe ser aplicado por médicos especialistas en el área.
Nota de prensa
Hola me interesa la vacuna contra la obesidad, como se puede conseguir, gracias