Su presidente en Lara, Pedro Emilio Díaz, afirma que “tenemos que brindar atención, sin ninguna discriminación…”
Angélica Romero –
En las últimas semanas mucho se ha dicho sobre la Cruz Roja Venezolana, la organización que intenta ser neutral en un país parcializado e inmerso en un gran conflicto político.
Se les ha tachado de indiferentes, de “ni-ni” y hasta de “no importarles el dolor ajeno”, sí, las críticas han llegado hasta ese extremo para un movimiento con 124 años de servicio en Venezuela, y cuya única misión es aliviar el sufrimiento de todos por igual.
“En las protestas antigubernamentales, hemos socorrido a los manifestantes y también a los funcionarios de Gobierno que resultan heridos. La Cruz Roja tiene que brindar atención a los dos, sin discriminación”, enfatiza el licenciado Pedro Emilio Díaz, presidente del Comité Ejecutivo de la Cruz Roja, seccional Lara.
Pero Díaz entiende que en Venezuela “se vive un momento de tensión interna y de violencia” que dificulta para algunos entender la posición “neutral, imparcial e independiente” de la Cruz Roja y que debe mantener ese carácter por norma y para conservar la confianza de todos.
El nombre de la organización cobró fuerza desde marzo de 2019, cuando se le concedió el acopio y la distribución de Ayuda Humanitaria para aliviar la crisis en materia de salud que hay en el país. Con el requisito sine qua non de la “no intervención de ninguno de los protagonistas del conflicto político”, es decir, sin la intervención ni de Nicolás Maduro, ni de Juan Guaidó.
Y según Díaz, hasta la fecha, las interferencias de ambos han sido verbales. “Los políticos hacen política, ellos hablan, se atribuyen el logro, dicen esto y aquello, pero afortunadamente no han intervenido en nuestro trabajo”.
-Pero ¿qué significa intervenir?
-Pasan a interferir cuando una autoridad se niegue a recibir dotación en un hospital, cuando solicitan quedarse con una parte de la ayuda, o cuando quieran distribuirlas ellos.
El presidente del Comité Ejecutivo de la Cruz Roja en Lara resalta que el primer y único cargamento recibido hasta ahora, no es la ayuda humanitaria estadounidense solicitada por la Asamblea Nacional. “Esta ayuda no tiene nada que ver, la que nosotros estamos distribuyendo es una que fue enviada por las distintas sedes de la Cruz Roja en el mundo, que se recibió primero en Panamá donde está nuestro gran centro de acopio y revisión”.
-¿Qué llegó a Venezuela en ese primer lote?
-Antibióticos sencillos, desparasitantes y antipiréticos, pastillas potabilizadoras de agua y 14 plantas eléctricas. A Lara le tocó una planta eléctrica que fue entregada al Ambulatorio Dr. Nelson García García en Patarata.
“Esa ayuda ya se entregó en las barriadas más vulnerables de Caracas y una parte se quedó en ambulatorios de la Cruz Roja para la atención primaria de los pacientes”, explica el representante del movimiento cruzrojista.
Pero pronto llegará más, probablemente antes de que finalice mayo y esta ayuda será sólo para pacientes crónicos, cuya base de datos ya es manejada por la organización: pacientes renales, VIH positivo, pacientes con cáncer e hipertensos.
“No estamos haciendo listas, recogiendo firmas ni censando, todo ese trabajo ya está hecho”.
-¿Puede la ayuda humanitaria salvar al país?
-En lo absoluto. La ayuda humanitaria no va a salvar al país. Los problemas son un millón y la Cruz Roja asumió 20 mil, es decir, quedan 980 mil problemas que el Estado tiene que resolver, apunta Díaz.
Pero además aclara que ellos sólo se están encargando de la atención de la salud. “Nosotros no vamos a recibir ni alimentos ni vestimenta”.
-¿Qué va a pasar con el cargamento que está en Cúcuta? ¿Pueden recibirlo y distribuirlo?
-Pudiera ser llevado a Panamá para que se evalúe si cumple con nuestros estándares y una vez aprobado, debe ser reetiquetado y embolsado. No es un trabajo sencillo, pero pudiera hacerse.
-¿Por qué se esperó tanto para dar este paso?
-Lo que pocos saben es que la Cruz Roja tenía dos años solicitando el permiso al Gobierno de Nicolás Maduro para que permitiera el ingreso de ayuda humanitaria. En 2017 se le envió una carta privada y en 2018 se hizo una carta pública. Ninguna de las dos tuvo respuesta. Pero entonces, en marzo de este año hubo un acercamiento entre Mario Villarroel, presidente de la Cruz Roja de Venezuela y la administración de Maduro, con quien finalmente se acordó el ingreso de la ayuda humanitaria.
“Tenemos como propósito atender a 650 mil personas vulnerables en los próximos cuatro años. Van a llegar más cargamentos, pero no sabemos cuántos ni por cuánto tiempo más nos van a colaborar”.
DATOS
Actualmente existen centros médicos de la Cruz Roja que ofrecen atención especializada a precios accesibles en consultas y cirugías. En todo el territorio nacional hay ocho hospitales y 14 ambulatorios.
En Lara hay 260 voluntarios multidisciplinarios que van desde socorristas hasta médicos especialistas.
La Cruz Roja en sus sedes en Lara, atiende 60 mil pacientes al año y realiza en promedio cuatro cirugías a la semana.
Las necesidades urgentes para la sede de Lara son insumos para cirugías y consultas: bajalenguas, algodón, gasa, agua oxigenada, alcohol, inyectadoras, medicamentos para el dolor, captopril.
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