Si algún evento electoral a nivel estudiantil en Venezuela despierta expectativas, es el de las elecciones para escoger directivos, cogobierno y otras autoridades representativas de los educandos en la Universidad Central de Venezuela (UCV), la más poblada del país, con una matrícula de alrededor de 40.000 alumnos.
Y, de manera muy especial, las de este año, habida cuenta de la radical y extrema polarización que se ha estado viviendo en Venezuela en los últimos 20 años, a raíz de la llegada al poder del gobierno chavista.
Valga recordar que, durante muchos años, prácticamente en casi todo el período de lo que el fallecido presidente Hugo Chávez llamó la ‘cuarta república’, el liderazgo estudiantil en la UCV, concretamente de la Federación de Centros Universitarios (FCU), estuvo en manos de los llamados partidos de izquierda, liderazgo que fueron perdiendo paulatinamente, hasta el punto de no presentar planchas para disputar el apoyo de las masas estudiantiles.
Por tal motivo, para el mundo político venezolano, los resultados de estos últimos comicios estudiantiles, en los cuales ganó de forma mayoritaria y contundente la plancha respaldada por el movimiento juvenil de Voluntad Popular (VP), parecen, si se quiere, haber pasado más que desapercibidos, incluso para la misma organización política ganadora, que no ha sabido -o no ha querido- sacarle provecho político a ello.
Victoria contundente
En efecto, de acuerdo con el único boletín de resultados conocido hasta ahora y dado a conocer por la Comisión Electoral, con un estimado ya computado de alrededor del 90 por ciento de los votos emitidos, la plancha respaldada por VP, bajo el lema de ‘Estudiantes Libres’, con David Sosa a la cabeza, había logrado un total de 5.736 votos, mientras que la plancha con el lema de ‘Vamos UCV’, encabezada por la dirigente Lustay Franco, contabilizaba 3.575 sufragios.
Valga señalar que, en un principio, a esta última plancha se le vinculó con el oficialismo. Incluso, otros factores políticos universitarios la han vinculado al partido Acción Democrática (AD).
No obstante, la propia Lustay Franco lo ha negado, y ha dado a entender que “nosotros conformamos una plancha independiente, pero de avanzada”.
Una tercera plancha en lid obtuvo una votación muy precaria, de menos de 300 sufragios.
¿Quién es…?
Lo que se ha podido conocer acerca de David Sosa, el nuevo líder estudiantil de la UCV, es que tiene 24 años de edad y que es alumno de ciencias políticas de la universidad más importante del país.
En el año 2017, fue acusado por el gobierno nacional de cometer actos terroristas, y estuvo detenido en dos oportunidades, en el contexto de las manifestaciones antigubernamentales que se han sucedido desde entonces en el país.
Y como detalle interesante, valga señalar que Sosa reemplaza en el cargo a Rafaela Requesens, también firme opositora y hermana del diputado a la AN, Juan Requesens, despojado por la Asamblea Nacional Constituyente de su inmunidad parlamentaria y actualmente preso por diversos cargos que le endilga el gobierno madurista.
En todo caso, lo cierto es que al par que la propia oposición pareciera no sacarle provecho político a tan contundente victoria, los propios factores de gobierno, también han guardado un voluntarioso silencio, imaginamos como para tratar de que ‘la cosa’ pase por debajo de la mesa, como se dice en buen criollo; en otras palabras, como para que no se le haga ‘mucha bulla’ a la cuestión.
Núcleo Cagua
La Comisión Electoral Estudiantil de la UCV se vio en la necesidad de reprogramar el proceso de votación en el Núcleo de esa casa de estudios superiores en la población de Cagua, estado Aragua.
Allí, el día de la votación, elementos armados, y aparentemente encapuchados, penetraron al recinto universitario y robaron el material electoral allí existente, o al menos buena parte de él.
Hasta el momento, no se ha conocido el resultado final allí, aún cuando es de suponer que, sea cual sea, no tendrá mayor influencia en cuanto a los cómputos generales de los comicios estudiantiles.