El presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ), magistrado Maikel Moreno, respondió al secretario de Estado, Mike Pompeo, quien lo acusó de recibir sobornos. Para Moreno esas acusaciones son «cobardes e infundadas», mientras que para Miraflores, que respaldó al magistrado, son «falsas».
Mediante comunicado, Moreno ratificó su «compromiso y lealtad con el país, así como con el pueblo venezolano», al tiempo que ratificó «su autonomía y la del Poder Judicial, ante cualquier pretensión injerencista que busque amedrentar y desviar el rumbo de la administración de justicia, la cual se rige de forma estricta en los postulados establecidos en la Constitución y leyes nacionales».
En tanto, el gobierno venezolano, también a través de comunicado, rechazó «una vez más las acciones ilegales y coercitivas del Gobierno de Donald Trump», que «en esta oportunidad irrespetan» al Supremo en la figura de su presidente «mediante falsas acusaciones y la oferta de recompensas (…) al estilo de los cowboys (vaqueros) del salvaje y lejano oeste».
Venezuela denunció ante la comunidad internacional «la persecución obsesiva de la élite gobernante estadounidense (…) fabricada sobre falsas premisas y acusaciones», al tiempo que prometió que «hará respetar las leyes nacionales e internacionales».
Moreno, por su parte, recordó que “no es la primera vez que pretenden atacarme los voceros del imperio norteamericano, en sus intentos torpes, desesperados, llenos de manipulaciones y mentiras, mediante los cuales buscan subvertir la institucionalidad democrática y la paz en Venezuela, pero no podrán lograrlo, porque la independencia y la soberanía de la Patria no están en discusión. Reitero que el Poder Judicial venezolano no acepta tutelaje alguno de ningún gobierno extranjero, en nuestro país nos debemos a la Constitución, a las leyes y al pueblo”.’
Magistrado Moreno, el ‘sancionado predilecto’
Pompeo sancionó a Moreno y también a su esposa, por estar presuntamente envueltos «en una significativa corrupción». Pero no es la primera vez que esto ocurre.
Estados Unidos ya sancionó a Moreno y a otros siete magistrados en 2017, cuando el Supremo declaró en desacato a la Asamblea Nacional.
Y en marzo de este año, los fiscales del estado de Florida acusaron al presidente del Supremo venezolano de presunto lavado de dinero y otros crímenes ligados a los supuestos sobornos que recibió.
Moreno fue también sancionado por la Unión Europea, en enero 2018, con la la congelación de activos y la prohibición de entrar en territorio comunitario, junto a otros seis altos funcionarios de la administración Maduro.