Rusia y Ucrania firmaron este viernes 22 de julio acuerdos por separado con el gobierno de Turquía y las Naciones Unidas, mediante los cuales se despeja el camino para la exportación de millones de toneladas de cereales ucranianos, que se necesitan desesperadamente no sólo en Europa, sino en otras latitudes, así como también cereales y fertilizantes rusos, lo que supone el fin de un enfrentamiento que había amenazado la seguridad alimentaria en todo el mundo. La crisis disparó los precios del trigo y otros cereales.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y el ministro de Infraestructura de Ucrania, Oleksandr Kubrakov, firmaron los acuerdos separados con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el ministro de Defensa turco, Hulusi Akar. A la ceremonia en Estambul asistió personalmente el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
“Hoy, hay un faro en el Mar Negro”, declaró Guterres. “Un faro de esperanza, un faro de posibilidades, un faro de alivio en un mundo que lo necesita más que nunca”, agregó.
“Ustedes han superado obstáculos y dejado de lado las diferencias para allanar el camino a una iniciativa que servirá a los intereses comunes de todos”, añadió, dirigiéndose a los representantes ruso y ucraniano.
El acuerdo le permitirá a Ucrania exportar al menos 22 millones de toneladas de granos y otros productos agrícolas que han permanecido atascados en los puertos del Mar Negro debido a la guerra. Cómo se recordará, Ucrania es uno de los principales productores de trigo y girasol en el mundo entero.
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