Este viernes la actriz estadounidense, Lori Loughlin, fue condenada a dos meses de cárcel por su presunta participación en una red de sobornos millonarios que facilitarían el ingreso de sus hijas en una prestigiosa universidad de EE.UU.
Su esposo, el diseñador de moda Mossimo Giannulli, fue sentenciado a cinco meses de prisión unas horas antes por su implicación en este escándalo.
Además de su sentencia de prisión, a Giannulli se le ordenó pagar una multa de 250.000 dólares y realizar 250 horas de servicio comunitario.
Su mujer, Loughlin, se había declarado culpable en mayo de un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico y postal, después de que ella y Giannulli negaran su participación en el escándalo durante un año.
La Fiscalía los acusó de conspirar para lavar dinero procedente de sobornos y otros pagos a través de una organización benéfica dirigida por Rick Singer, considerado el presunto autor intelectual del fraude, así como de transferir dinero a EE.UU. para promover esa trama.
Según los documentos judiciales, Loughlin y su marido aceptaron pagar sobornos de 500.000 dólares a cambio de que sus dos hijas fueran aceptadas en el equipo de remo de la Universidad del Sur de California, pese a que no practicaban ese deporte, para así facilitar su admisión.