Los concejales de la mayoría oficialista del Concejo Autónomo del Municipio Iribarren hacen todo lo que esté a su alcance para evitar la contraloría social, y, yendo más allá, “llevamos dos años ya sesionando en la oficina del presidente de la cámara, y no en el Palacio Municipal, como debe ser”.
La anterior denuncia fue emitida por los ediles iribarrenses Hernán Marín y Rigoberto Silva, de Futuro, y Mireya Terán, de Acción Democrática.
Comenzaron por explicar los denunciantes que, ”a nosotros, que somos concejales titulares y en funciones, es muy poco lo que se nos informa, y en muchas ocasiones, cuando se nos notifica, la información que recibimos es parcial o inconclusa.
Explicaron que, sobre todo, les niegan información especialmente sobre el destino de los créditos adicionales que se han aprobado “para el señor alcalde de Iribarren”.
–Pero es que, además, están tan acostumbrados a actuar a su manera, que incluso, en algunas de las obras públicas de infraestructura que adelanta la alcaldía, se violan normas preventivas, precisamente para evitar en lo posible que ocurran malversaciones.
¿Cómo cuáles, por ejemplo?
–Bueno, como, por ejemplo, las obras que se hacen en las calles y en algunas construcciones, en donde, en un lugar visible, debe haber un cartel que indique una serie de datos alusivos a la obra que allí se ejecuta.
–Y la Ley de Contrataciones precisamente estableció tal premisa para que la misma gente, al pasar por allí, vea lo que se está haciendo, y pueda detectar a su maneta, incluso yendo a la propia oficina pública, si lo que allí se expresa se compadece con la ora que se levanta.
No son nada transperantes
–Pero, en resumen, estos señores que dicen ser revolucionarios –añadieron–, y que dicen ser muy transparentes, resulta que son todo lo contrario, y todo el tiempo lo que tratan de hacer es evadir la contraloría social y popular.
Recordaron que, a consecuencia de la pandemia, desde hace dos años, las sesiones ordinarias se trasladaron a la oficina del presidente de la cámara.
–Pero resulta que ya desde el mismo presidente de la república para abajo, han relajado las medidas, y habrá clases presenciales, pero los “revolucionarios” del Concejo Municipal de Iribarren se niegan a retornar las sesiones para el Palacio Municipal, a pesar de que ya lo propusimos.
–Y eso debe ser –apuntaron finalmente— para que el pueblo no se haga allí presente, y sobre todo las comunidades, y hagan sus reclamos correspondientes.
Reinaldo Gómez
Gráfica: Julio Colmenárez