En la tercera jornada de la fase de grupos de la UEFA Champions League, el Real Madrid se enfrentó al Borussia Dortmund en un partido que tuvo dos mitades completamente diferentes.
A pesar de empezar con dificultades, el equipo merengue demostró su capacidad para revertir situaciones adversas, consolidando su reputación como uno de los grandes en la historia de la competición.
El encuentro comenzó de forma preocupante para la «Casaca Blanca».
Durante el primer tiempo, los aficionados mostraron su descontento al ver a su equipo irse al descanso con un 2-0 en desventaja.
Donyell Malen abrió el marcador para el Dortmund, aprovechando un descuido en la defensa blanca.
Poco después, Jamie Bynoe-Gittens amplió la ventaja, dejando a los jugadores del Madrid y a sus seguidores con muchas dudas y preocupaciones, especialmente con el clásico contra el Barcelona en el horizonte.
Una segunda parte para el recuerdo
Sin embargo, la segunda parte trajo consigo un cambio radical.
Con una mentalidad renovada, el Real Madrid salió al campo decidido a cambiar el rumbo del partido.
Vinícius, hijo, se convirtió en el motor del equipo, liderando las acciones ofensivas con su velocidad y creatividad.
El primer destello de esperanza llegó en el minuto 60, cuando Antonio Rudiger, tras un preciso centro de Kylian Mbappé, conectó un potente cabezazo que dejó al portero del Dortmund sin opción.
Este gol no sólo recortó distancias, sino que revitalizó al equipo y a los aficionados, quienes comenzaron a creer en la remontada.
Apenas dos minutos después, el «7» del Madrid aprovechó una oportunidad clara al quedar solo frente a la portería vacía, logrando el empate a 2-2.
Con el impulso de la igualdad en el marcador, el equipo español comenzó a dominar el juego y a crear más oportunidades.
El cansancio y la mística sentenciaron al Dortmund
El Borussia Dortmund, que había mostrado un buen rendimiento en la primera mitad, comenzó a mostrar signos de frustración y fatiga.
En el minuto 83, Lucas Vázquez se convirtió en el héroe inesperado, al anotar el tercer gol para el Madrid, colocando a su equipo en ventaja por 3-2.
Por su parte, Vinícius, hijo, no se detuvo ahí: En los minutos finales del partido, el brasileño selló su triplete al marcar dos goles más, en los minutos 86 y 93, elevando el marcador a un contundente 5-2.
Estos tantos no sólo destacaron su calidad individual, sino también la capacidad del equipo para responder en los momentos importantes.
La remontada del Real Madrid fue un claro recordatorio de su histórica fortaleza en la Champions League.
A pesar de las críticas y la preocupación mostrada durante el primer tiempo, el equipo supo ajustar su estrategia y demostrar su determinación en la segunda parte.
Fuente: Meridiano
Gráfica: Referencial
RG