Con piedras, palos y demás objetos contundentes, un grupo de manifestantes destruyeron la fachada de vidrio de la estación de Transmilienio del Portal Suba.
Durante el saqueo empleados del transporte público se vieron acorralados en una de las habitaciones, mientras aguardaban a que se fueran los protestantes.
Por medio de la cuenta de Twitter del subterráneo, repudiaron estas acciones.
«Rechazamos de manera contundente las intimidaciones contra ciudadanos trabajadores, como nuestros colaboradores, que con su labor lo único que buscan es facilitar la movilidad de la gente hacia sus casas, trabajo y estudio», reseñaron en la mencionada red.