Los altos índices de muertes por resistencia a la autoridad en Venezuela reflejan, para algunos expertos en seguridad, una posible realidad sobre la impunidad con la que pueden estar operando los diversos organismos policiales y militares del país, reseña Efecto Cocuyo.
Entre los meses de enero y septiembre de 2020, en todo el país unas 3.570 personas fueron víctimas de homicidio, pero por factores distintos al accionar de policías y militares . En ese mismo lapso hubo 3.760 casos de resistencia a la autoridad.
“La correlación que hemos establecido en el análisis indica que por cada caso de resistencia a la autoridad hay un promedio de 1,2 muertes. Esto quiere decir que hubo 4.512 personas fallecidas por causa de organismos policiales”, dice el periodista Javier Ignacio Mayorca, consultor de seguridad, miembro del Observatorio Venezolano del Crimen Organizado y especialista en Criminalística, graduado en el Instituto Universitario de Policía Científica.
Según Mayorca, los funcionarios policiales y efectivos militares se han involucrado en el país de forma tal en el circuito de la violencia como víctimas y victimarios.
“Cuando son víctimas generalmente es porque han intentado robarlos y se oponen, usan el arma de fuego de una forma ostentosa y se las llevan en su tiempo libre e intentan quitárselas y los matan. Sabemos que la resistencia a la autoridad es un delito que se configura cuando una persona se niega a acatar la orden emitida por un policía en funciones. Con esta cifra de muertos lo que salta a la vista primero, es que hay una enorme letalidad”, dijo.
Mayorca explica que al hacer una comparación con otros cuerpos de seguridad en Latinoamérica, incluyendo Brasil, no se va a conseguir una letalidad como los organismos venezolanos.
“La cifra total de muertos en manos de los policías es más elevada, casi en un 30 % más, que las muertes atribuidas a otros factores; léase móvil pasional, resistencia al robo, disputas por el control de territorio de las bandas, sicariato, es decir, todo esto está en los otros factores y sin embargo, no alcanza a esta cifra. Esto quiere decir que los policías y militares son en este momento en Venezuela el principal factor de violencia homicida”.
En cada resistencia a la autoridad, cuando hay víctimas fatales, las normativas establecen que debe haber una averiguación científica sobre cómo ocurrieron los hechos, explica Mayorca.
En los últimos años los casos relacionados a resistencia a la autoridad han culminado mayormente engavetados por la misma complicidad dentro de los organismos.
Son muy pocos los que tienen respuesta y esto ocurre mayormente con los casos que se hacen públicos y notorios, como el ocurrido el pasado 15 de noviembre en el estado Zulia, cuando a unos funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes).
En el estado Zulia hasta septiembre hubo 610 casos de resistencia a la autoridad, según los datos manejados por el Observatorio Venezolano del Crimen Organizado.
“Algunos de estos casos con más de un fallecido. El factor de multiplicación en el Zulia no lo sabemos, pero si sabemos que por cada caso de resistencia a la autoridad hay un muerto”, agrega Mayorca, quien afirma que en el mismo lapso hubo 419 homicidios en la entidad occidental .
Luis Alberto Godoy, comisario jubilado del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, exdirector de la Policía Municipal de Baruta y de Polichacao e investigador de homicidios, considera que existe una serie de trámites burocráticos que aúpan a la impunidad de policía y militares.
“La gente casi no denuncia. Destituir a un funcionario es algo engorroso ya que el COPP (Código Orgánico Procesal Pernal) y los reglamentos internos dictados por el Ministerio del Interior y Justicia protegen más a los policías delincuentes que a las víctimas. La cifra negra es bien alta, da impunidad y entonces aumentan los funcionarios que están involucrados en delitos“, afirma Godoy a Efecto Cocuyo.
Recordó Godoy que a pesar de que los delitos son individuales, existe cierta responsabilidad administrativa con los superiores de los funcionarios que cometen delitos.
Godoy establece que existen tres razones por las que los funcionarios policiales y militares comenten delitos: falta de adiestramiento, la verificación y parte legal y una razón económica.
El exjefe policial quiso hacer un alto y aclarar que “las policías del año 2015 en adelante en Venezuela no se pueden comparar a las del 2006, que tenían una gran aceptabilidad, sobre todo las del lado oeste de Miranda: Baruta, Chacao, Sucre y El Hatillo, y en el Zulia, San Francisco”.
Indicó que el tema de la selección de funcionarios de las policías y militares es llevado de manera equivocada, donde no existe un control del personal y la intención es colocar más policías en la calle en el menor tiempo posible. “Yo termine de dar clases en la UNES en el 2017 donde la idea era graduar por montones”.
Con información de Efecto Cocuyo
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