En 2020, el número de nuevos matrimonios en China fue de 8,14 millones, la cifra más baja desde 2003, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas recogidos hoy por medios locales.
El dato es inferior en 1,13 millones al registrado en 2019 y supone el séptimo año consecutivo en el que los enlaces nupciales caen.
Asimismo, se produjeron 4,3 millones de divorcios en el país asiático, una cantidad que supone un descenso interanual del 8,4 %, al contrario de la tendencia en los años anteriores, en los que los divorcios aumentaron.
Cabe destacar que en 2020 se produjo el estallido a gran escala de la pandemia de covid-19 en China, la cual interrumpió, sobre todo en el primer trimestre del año, el funcionamiento normal de algunas oficinas públicas.
En China, hasta 2016, los niños nacidos fuera del matrimonio no podían conseguir el «hukou», una especie de «pasaporte interno» que da acceso a los servicios básicos del lugar de residencia. En algunos lugares del país, las madres solteras siguen recibiendo multas.
Según el censo nacional presentado el pasado mayo, que se elabora cada diez años, China cuenta ahora con casi 1.412 millones de habitantes, aunque el envejecimiento y la baja natalidad han hecho saltar las alarmas en Pekín.
Las autoridades del país pronosticaron en julio que el número de nacimientos en China seguirá una tendencia a la baja en 2021, agravando el problema del envejecimiento de la sociedad pese a que en mayo el Gobierno autorizó a las familias a tener un tercer hijo.
En 2020, la cifra de nacimientos cayó por cuarto año consecutivo, con 12 millones frente a los 14,65 millones de 2019, mientras que la tasa de fertilidad quedó en 1,3 hijos por mujer, por debajo del 2,1 estimado por Naciones Unidas para mantener una población estable.