El desafío de las autoridades electas este 21-N es solucionar el problema de servicios públicos, principalmente agua pero además, gas, aseo urbano, transporte aunado a la crisis económica y de salud, de acuerdo con sondeo efectuado este domingo por El Informador Venezuela en mercados populares de Barquisimeto.
Segundo Salazar, vive en Ruiz Pineda, al oeste de la ciudad, considera que el primer mandatario regional conjuntamente con alcaldes, concejales y diputados deberán encarar “en serio la escasez de agua. Antes teníamos agua dos o tres veces a la semana, ahora no. Pasan días y nada de suministro de agua por tubería».
Igualmente el gas, venden una bombona de 10 kilogramos cada tres meses, lo que obviamente es insuficiente. Entonces hay que usar cocina eléctrica y tener “un caracol” de repuesto porque se queman mucho. Peros eso no basta, hay que rezar para que no haya un corte de electricidad, dijo.
En sus palabras, es imperioso recuperar la economía, el empleo, valor del trabajo y la seguridad social de los trabajadores. En Barquisimeto y el estado Lara en general, la gente vive de la economía informal, es decir del día a día, añadió.
Mejorar el sistema de Salud
En medio de múltiples carencias que afectan la calidad de vida, para Mariela Padrón es fundamental mejorar el sistema de salud, porque en ambulatorios y hospitales no hay insumos, “no hay nada. “En días pasados llevé a mi hijo, con asma, al hospital Pastor Oropeza para que los nebulizaran y me pidieron hasta la bata que iba a usar la enfermeras y si no lo compraba, pues no lo atendían”, relató.
Hiperinflación y hambre
José Crespo, trabajador informal, espera que los funcionarios públicos trabajen más y se abstengan de corruptelas. A su juicio, el problema más grave es la “hambruna”, el sueldo no alcanza para comprar los alimentos de primera necesidad.
Los precios “dolarizados” aumentan todos los días mientras los trabajadores cobran el sueldo en bolívares. Es ridículo un sueldo mínimo de Bs. 7, como el actual, añadió.
Igualmente, Jorge Castillo dijo que vive en La Apostoleña y le preocupa “el hambre”. Urge que el gobierno le ponga freno a la prolongada hiperinflación.
Con un sueldo mínimo de Bs.7 , no se compra ni medio cartón de huevos, manifestó.
No hay calidad de vida
José Peraza, comerciante informal, expresó que para “comer, a medias” hay que trabajar doble. La vida no está fácil ante una crisis que se prolonga en medio de promesas gubernamentales. “Anoche (sábado) llegué a mi casa a las 8:00 pm y a las 6:00 am de este domingo me preparaba para venirme al mercado San Juan”.
En los próximos días voy a El Tocuyo, Carora, Quíbor y, “gracias a Dios”, nos permitieron trabajar en Cabudare, claro, cumpliendo con todas las normas de bioseguridad, Y hay que hacer el esfuerzo, para sobrevivir, reiteró.
En su reflexión, Luis Escalona, costurero, expresó que es incoherente, que Venezuela tenga mar, sabanas, playas, montaña, ríos lo cual turísticamente se puede aprovechar y generar empleo. Asimismo, el país cuenta con la primera reserva petrolera del mundo y el octava reserva de en gas y la población sufre la escasez de estos combustibles, cocinando con leña y pernoctando en largas colas para surtir gasolina, no es justo. «Según leí y lo creo: Venezuela es el país mas pobre de Latinoamérica».