La famosa presentadora Ellen DeGeneres y su esposa Portia de Rossi han dejado Estados Unidos para establecerse en el Reino Unido, una decisión que ha generado especulaciones sobre sus motivos. La mudanza se produce tras la reelección de Donald Trump, y algunos analistas sugieren que podría estar relacionada con su amistad con el rapero Sean «Diddy» Combs, quien actualmente enfrenta graves acusaciones de tráfico sexual y asociación ilícita.
DeGeneres, conocida por su apoyo a la política progresista y a figuras como Kamala Harris, ha visto cómo su relación con Diddy ha sido objeto de escrutinio. Un tuit de 2016, donde se refería a él con apodos cariñosos, ha resurgido en redes sociales, alimentando rumores sobre la cercanía de su amistad. Además, clips de su programa han mostrado a DeGeneres pidiendo a Diddy que la invite a sus exclusivas fiestas, conocidas como «Freak Offs», que han sido vinculadas a actividades ilegales.
Aunque no hay pruebas concretas que impliquen a DeGeneres en los escándalos de Diddy, la especulación es intensa. Algunos usuarios en redes sociales sugieren que su mudanza podría ser un intento de distanciarse de cualquier posible implicación legal. «Ellen sabe muy bien sobre las fiestas de Diddy», comentó un usuario, mientras que otro advirtió: «No te puedes esconder de la lista de Diddy».
La elección de mudarse a los tranquilos Cotswolds, en lugar de continuar con su vida glamorosa en California, ha sorprendido a muchos. La pareja vendió su mansión en Montecito antes de su traslado, lo que sugiere que esta decisión fue cuidadosamente planificada. Sin embargo, la falta de comentarios de DeGeneres y de Rossi solo ha intensificado las teorías sobre su verdadera motivación para abandonar Estados Unidos.
En un entorno donde la reputación es crucial, la mudanza de DeGeneres plantea más preguntas que respuestas, dejando a sus seguidores y críticos especulando sobre su futuro y su relación con el controvertido rapero.