Caribes (25-23) es el cuarto clasificado al round, para unirse a Magallanes, Cardenales y Leones, a pesar de haber perdido contra Magallanes 5-4 en Puerto La Cruz el martes 21 de diciembre. Bravos y Tigres, con 24-24 los dos, pelean por el quinto lugar y ambos juegan este miércoles 22. El primero ante Tiburones en Caracas y el segundo frente a Leones en Maracay. Vamos a ver cuál es el que pasa la franja. A cruzar los dedos aquellos que ligan a uno u otro.
Caribes está dentro porque es el primero con la cifra máxima de triunfos que buscaban Bravos o Tigres, que eran sus rivales directos. La Tribu por 12ma vez consecutiva se encuentra en la postemporada, sin importar que haya caído contra la nave turca en su feudo el Alfonso «Chico» Carrasquel.
El carabobeño Jackson Valera de 29 años fue quien le aguó la fiesta a Caribes, al irse de 4-2 con un jonrón, dos empujadas y dos anotadas. Era apenas su cuarto juego en la temporada de la ronda regular de la LVBP, además de participar como designado y batear de octavo en la alineación del mánager Wilfredo Romero, delante de su paisano el camarero Rayder Ascanio. Así son las cosas.
El grupo aborigen, para suerte de su cuerpo técnico dirigido por el cubano Mike Álvarez y sus jugadores, logró avanzar a la siguiente ronda. El elenco fue campeón la campaña pasada por barrida en cuatro juegos ante Cardenales y ver que se encuentra en el todos contra todos representa un dolor de cabeza para cualquiera. En especial porque es un equipo que guapea como ninguno, no ofrece ventaja, viene de recuperarse de un slump y eso es significativo. Pero la pelota es redonda, como dicen, y ahora habrá que ver que ocurre.
¿Bravos o Tigres? Empatados en el quinto y obligados a ganar. El entusiasmo en las cuevas de esos clubes es inmensa. Los guiados por David Davalillo luchan, porque quieren estar en el round robin. Lo mismo sucede del lado de los conducidos por Aarom Baldiris, el reemplazo de Clemente Álvarez, que no miran por el retrovisor ya que no les importa quien los sigue.
Los jugadores de Bravos y Tigres pisan tierra firme, no lo hacen en terreno mojado o baldío, saben que la misión es ganar e intentar de pasar. El béisbol, en ocasiones, ofrece muchas alternativas pero también sorpresas, y por eso no les queda otra salida si no la de vencer, para comenzar a deshojar la margarita y esperar que un resultado los favorezca. El final es de película. Una llegada cerrada, difícil, que se dilucidará por fotografía, como la llegada estrecha en una carrera de caballos. ¡Qué pase el mejor!.
Foto: Peloteros de Caribes muy felices