¡Feliz Navidad !
La navidad es una de las celebraciones más importantes en todo el mundo. Es un hito importante para los católicos, el final de un año, tiempo de regalos, festejos, reuniones familiares. Aunque la Navidad es actualmente época de regalos, de celebraciones y reuniones familiares, lo cierto es que su origen responde en realidad a otros factores históricos que involucran al poderoso Imperio Romano, y poco tienen que ver con el hecho histórico que conmemoramos:
“EL NACIMIENTO DEL NIÑO JESÚS”.
El 25 de diciembre se conmemora el nacimiento de Jesús de Nazaret, pero la verdad es que se desconoce la fecha exacta de este hecho histórico. El análisis de ciertos fragmentos de los evangelios, así como de otros documentos de aquella época, han permitido a los historiadores realizar diferentes hipótesis sobre el nacimiento de Jesucristo. Algunos hablan de abril o mayo, mientras que otros concluyen que fue en septiembre u octubre.
Se dice que, el origen de la Navidad es pagano. La primera vez que Navidades se celebraron el 25 de diciembre (tal y como lo conocemos hoy) fue casi dos siglos después del nacimiento de cristo por lo que, incluso después del nacimiento del niño Jesús, las Navidades se celebraban en torno a la figura de Saturno, implementada por los romanos.
Los romanos celebraban la Saturnalia romana que no era más que un festival que representaba el solsticio de invierno y honraban al dios Saturno. Durante esta fiesta, los romanos se alborotaban y por ello, los pocos cristianos que existían en aquella época, se oponían a estas celebraciones tan descontroladas. De esta manera se dice que la Navidad surgió para sustituir la celebración de Saturno, rey del Sol. Más tarde, cuando la religión cristiana se impuso, el rey Justiniano declaró la Navidad como unas fiestas cívicas.
De hecho, en las costumbres antiguas, era muy raro celebrar el nacimiento de alguien ya que, en los primeros siglos de Iglesia Cristiana, se solía celebrar la muerte de las personas que eran importantes y no sus nacimientos.
La Saturnalia se celebraba cuando el sol estaba más bajo en el cielo y, así, los días se hacían más largos. Eso simbolizaba el crecimiento. También era relacionado con la agricultura, pues esta necesitaba el sol para poder sembrar y que las cosechas creciesen. El festival de invierno llamaba a este dios del sol para que volviese y las cosechas siguiesen creciendo.
Aunque en la edad moderna nos referimos a Santa Claus por San Nicolás, en una edad anterior, Santa era el nombre del dios Nimrod en Asia menor.
El centro de las Navidades, en todas sus etapas, siempre han sido protagonizadas por los niños. Durante los tiempos romanos, los regalos se daban a niños y pobres.
Se dice que, la figura de San Nicolás, proviene de un personaje llamado “el alegre Nick” o “el viejo Nick”.
El origen de la costumbre de los regalos de Navidad se remonta a los romanos cuando, en Saturnalia, también intercambiaban regalos unos con otros. Obviamente, durante estas fechas, no hacemos ofrendas a Dios, si no que nos las hacemos a nosotros mismos en forma de regalos, recordando al nacimiento de Jesús, el Cristo Redentor. Como indica la biblia, en el momento que los Reyes Magos le ofrecen obsequios al niño Jesús, es lo que en realidad debería ser la Navidad: unas fechas para hacer ofrendas a Cristo.
Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido?… Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. (Mateo 2:1-11).
Origen de la navidad…. ¡El regalo de los niños!
La Navidad es época de amor, unión, reconciliación, perdón y paz…
En Venezuela necesitamos de todo ello para regalárselo. Es imperioso volver a la fraternidad que brindaba mi única Patria, la de los Libertadores del mundo, que nuestros seres queridos vuelvan a ocupar sus sillas en torno a la mesa, en la cena de Navidad, para que compartamos las hallacas, el pan de jamón, la ensalada de gallina y el dulce de lechosa…
¡Que se acaben los pesares y juntos brindemos por la familia!
¡FELIZ NAVIDAD!
Ese, es mi deseo para todos, especialmente a la Junta Directiva del diario “El Informador,” y a todo su personal, que la benevolencia divina haga realidad todos sus anhelos y que, reciban un abrazo fraterno y respetuoso acompañado del agradecimiento eterno que les profeso…
¡FELIZ NAVIDAD!
LA