ICOLT / 72 horas dio el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al personal diplomático y consular de la embajada de EEUU en Caracas, para que abandonen el país, tras anunciar la ruptura de relaciones diplomáticas con la nación del norte.
Desde el llamado «balcón del pueblo», en el palacio de Miraflores, el mandatario justificó este 23 de enero la medida al acusar al gobierno de Donald Trump de fomentar un golpe de Estado en Venezuela. «Se comieron la luz», dijo.
«El gobierno imperialista de Estados Unidos dirige una operación para imponer a través de un golpe de Estado un gobierno títere a sus intereses en la República (…) Pretenden elegir y designar al presidente de Venezuela por vías extraconstitucionales», expresó el mandatario desde el Palacio de Miraflores en Caracas, luego de la marcha de la militancia chavista, en respaldo suyo.
«Fuera, se van de Venezuela. Aquí hay dignidad, carajo, aquí hay pueblo dispuesto a defender esta tierra», sentenció, al tiempo que calificó como «irresponsabilidad» la intención de conducir a Venezuela a un enfrentamiento civil y violento.
Maduro pidió a sus seguidores, al que llamó «pueblo combatiente», a mantenerse en movilización permanente…, en los barrios, en las comunidades.
Silencio de los medios
«Hoy hemos visto un silencio informativo brutal (…) los medios de comunicación internacionales una vez más censuran al pueblo de Venezuela, todos los medios internacionales manipulan, y con su manipulación invisibilizan para el mundo que aquí hay un pueblo bolivariano gobernando», acusó Maduro al inicio de su discurso.