El legendario presentador estadounidense Larry King falleció a los 87 años. La información fue confirmada desde sus perfiles oficiales en las redes sociales.
El periodista estuvo hospitalizado desde la última semana de diciembre en un hospital en la ciudad de Los Ángeles.
Larry luchaba con la diabetes tipo 2, además de presentar numerosos problemas médicos, entre ellos varios ataques cardíacos, un cáncer de pulmón y una angina de pecho, una enfermedad causada por una disminución del flujo sanguíneo hacia el corazón.
Una leyenda
Sus gafas de pasta y sus tirantes crearon de él una imagen icónica, convirtiéndolo en un periodista copiado, pero nunca superado.
Al pie del cañón Larry King logró entrevistar a las personalidades más importantes de la segunda mitad del siglo XX gracias, especialmente, al programa que tuvo entre 1985 y 2010 en CNN y titulado “Larry King Live”.
Entrevistó a todos los presidentes estadounidenses desde 1974 y a dirigentes como el palestino Yasir Arafat o el ruso Vladimir Putin, además de iconos como Frank Sinatra, Marlon Brando o Michael Jordan.
En casos como el de O. J. Simpson hizo un seguimiento ejemplar del caso logrando declaraciones de todas las partes.
Abandonó CNN en 2010 y siguió haciendo entrevistas difundidas a través de su página web.
En 2012 lanzó el programa “Larry King Now” en Ora TV, un canal de vídeos a la demanda que cofundó.
Periodismo que trasciende
Forma parte de la historia del periodismo su cobertura de la guerra del Golfo de 1991, la primera retransmitida en directo por televisión, desde la lluvia de misiles que trazaba elipses de colores sobre el Tigris hasta el cormorán empapado en petróleo en Kuwait que luego se descubrió que era un montaje, puede que la primera noticia falsa de la televisión contemporánea.
Desde los estudios, Larry King estuvo al pie del cañón esa primera noche en directo de la guerra, conectando con el enviado especial de la cadena en Bagdad, el también legendario Peter Arnett, pero también en la retaguardia, preguntando a políticos, a militares, a víctimas y a verdugos.
Tras entrevistar a los expertos, King abría los micrófonos a los telespectadores, haciendo del programa un barómetro de la opinión pública.
Antes de degustar las mieles del éxito, King, prominente nariz ganchuda y cabeza poderosa de emperador romano, desempeñó una amplia variedad de empleos en distintos medios de comunicación.
Douleydis Romero
Foto: @apnews