Este lunes 22-Ene, el primer ministro, Keith Rowley, informó que Trinidad y Tobago inició conversaciones con países europeos sobre el suministro de gas natural licuado producido a partir de gas venezolano, según informó la agencia Reuters.
El pasado mes de diciembre, el gobierno venezolano concedió una licencia de 30 años a Shell y a la National Gas Company (NGC) de Trinidad para explotar conjuntamente un prometedor yacimiento de gas en alta mar, ubicado en la penísula de Paria cerca de la frontera marítima entre ambos países.
«Hay un gran interés europeo por lo que está ocurriendo en Trinidad y Tobago en su intento de introducir en el mercado recursos procedentes de Sudamérica», declaró Rowley durante una conferencia sobre energía celebrada en Puerto España, reseña Banca y Negocios.
El proyecto «Dragón» podría suponer las primeras exportaciones de Venezuela de sus vastas reservas de gas en alta mar, con una producción inicial de 185 millones de pies cúbicos diarios.
«Este gran proyecto marca un momento histórico para Venezuela, ya que por primera vez se va a producir y exportar gas; y también significa un ejemplo de lo que deben ser las relaciones de cooperación y amistad entre nuestros países», expresaba en diciembre Delcy Rodríguez, vicepresidenta ejecutiva de Venezuela.
Las partes han empezado a preparar un plan de desarrollo, dijo en la misma conferencia el ministro de Energía de Trinidad, Stuart Young.
Venezuela intenta sacar provecho de sus reservas de gas para complementar los ingresos procedentes de las exportaciones de petróleo y combustible, que constituyen la mayor fuente de ingresos en divisas fuertes del país.
Por su parte, Trinidad necesita más gas para aumentar la producción y las exportaciones de GNL, amoníaco y metanol a medida que crece la demanda mundial, añadió Loquan.
La nación también está interesada en utilizar su capacidad excedentaria de GNL para procesar el gas de Guyana y Surinam, que pretenden ampliar su producción de petróleo y gas en los próximos años, añadió Rowley.
En los últimos años, Trinidad ha aumentado la presión sobre los productores, especialmente en alta mar, para que pongan en marcha la producción de gas lo antes posible, de modo que pueda volver a poner en servicio un tren de GNL inactivo y aumentar las exportaciones.
Se espera que el país capte nuevas inversiones mediante una ronda de licitaciones de bloques en aguas profundas prevista para este año.