En la noche del tercer juego de la gran final de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), Eduardo García, novato de los Cardenales de Lara, se ha consolidado como un jugador clave para los crepusculares.
A pesar de no haber podido conectar imparables en sus cuatro turnos al bate, el joven torpedero demostró su valía con una destacada actuación defensiva, habiendo logrado paradas cruciales en el cuadro y brindando estabilidad al equipo en las paradas cortas.
García, quien no vio acción en los primeros dos juegos de la serie debido a la presencia del refuerzo Andrés Chaparro, tuvo su oportunidad de brillar tras la lesión del antesalista, quien se lastimó la muñeca izquierda en un swing y ha estado siendo evaluado día a día.
A pesar de la ausencia de Chaparro, García se mantuvo firme, mostrando su capacidad para ayudar al equipo a mantener el equilibrio en el terreno.
“Estoy feliz por estar en la alineación titular; siempre quiero aportar a mi equipo en cualquier momento que se me necesite”, expresó el joven pelotero tras el partido, destacando la importancia de su rol defensivo en el compromiso.
Su contribución fue importante para que Cardenales lograra su primera victoria en la serie final, consolidándose como un amuleto para los crepusculares en la lucha por el campeonato.
Con una actuación solvente con su mano enguantada y con la determinación de un novato que no teme a la presión, Eduardo García continúa demostrando que, más allá de los números ofensivos, el compromiso y el trabajo en equipo son claves para alcanzar el triunfo en esta vibrante final.
Fuente: Meridiano
Gráfica: Referencial
RG