El manager de los Cardenales de Lara, Henry Blanco, aseguró que nunca dudó en el gran papel que tendría el abridor, Máximo Castillo, en el tercer partido de la serie final de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) ante Bravos de Margarita, en Porlamar.
El monticulista venezolano realizó un total de 93 lanzamientos (60 de ellos en zona de strike) en cinco entradas, para permitir apenas una carrera, y quedarse con la victoria del encuentro.
En declaraciones ofrecidas para IVC posterior al encuentro, Blanco sostuvo que nunca pensó en retirarlo de la lomita cuando estuvo en problemas al confiar que podría cambiar el resultado.
“No pensé en sacar al abridor Máximo Castillo cuando tambaleó en el primer episodio. Después, retiró a Herlis Rodríguez sin problemas. Tuvimos la confianza puesta en él, y lanzó cinco buenas entradas”, expresó.
“Todos estuvieron bien, trabajaron a la perfección. Debemos seguir jugando así, para regresar la serie a Barquisimeto”, agregó, con respecto al cuerpo de relevistas que utilizó.
Castillo entregado
Por su parte, el propio Castillo destacó que nunca se rindió, debido a la importancia que representaba este partido para los Cardenales, por lo que siempre brindó lo mejor de sí.
“Era demasiado importante. En un juego como este es en donde tú debes mantener la calma, y, gracias a Dios, se me dieron las cosas y pudimos ganar”; dijo al circuito radial de los Cardenales.
Fuente: Líder en Deportes
Gráfica: Archivo
RG