Empleados de Major League Baseball confiscaron carteles a aficionados contra los Astros de Houston, por el robo de señas, durante el primer partido de pretemporada del equipo contra los Nacionales de Washington en espacio de West Palm Beach en Florida.
El robo de señas fue un escándalo para los fanáticos en el béisbol de las Grandes Ligas, donde los Astros fueron protagonistas y penalizados por la oficina del comisionado de la MLB Rob Manfred.
Los Astros enfrentaron a los Nacionales, campeones de la Serie Mundial 2019, aunque previamente los primeros fueron abucheados y muchos aficionados mostraron carteles en señal de protestas.
En cambio los Nats, ganadores del pasado Clásico de Otoño, recibieron vítores, mientras todo aquel que lucía los colores de los Astros, hasta la mascota Orbit, fue abucheado.
Houston no alineó a ninguno de los peloteros implicados en la investigación de MLB.
Dos hombres con franelas y gorras de los Nacionales se sentaron detrás de la cueva de los Astros, mostraron carteles con mensajes irreverentes antes del primer lanzamiento. Uno de los mensajes decía: ‘¿Pueden fijarse en mi odio?’. Otro incluyó un asterisco debajo de Houston, sugiriendo que el campeonato que los Astros ganaron en 2017 siempre quedará manchado por la trampa.
Pero los sujetos no pudieron exhibir sus carteles por mucho tiempo. Una empleada del estadio se apresuró para quitárselos. No discutieron con la mujer, pero reaccionaron sorprendidos cuando ella se marchó doblándolos para cargarlos en sus brazos.
Los Astros y Nacionales comparten un complejo de entrenamientos.
Matthew Silliman, quien alzó uno de los carteles, dijo que no sabía que estaban prohibidos. Manejó desde Tampa Bay y esperaba para hacerle saber a los Astros lo que piensa de ellos.
“Soy un gran fanático de los Nats y estuvo mal”, dijo. “Son unos tramposos”.
El comisionado Manfred multó a los Astros, los despojó de selecciones en el draft, como también suspendió al mánager A.J. Hinch y al gerente general Jeff Luhnow, quienes fueron despedidos después por Houston.
Una investigación de las Grandes Ligas reveló que Houston usó video para descifrar las señales de los receptores rivales.
Altuve, Correa y McCullers Jr. fueron abucheados
Los fanáticos abuchearon a todo pulmón cada vez que se decía “Astros” por los altavoces, y los aficionados que estaban detrás del dugout de Houston utilizaron carteles contra José Altuve, Carlos Correa y Lance McCullers Jr. cuando se pusieron de pie previo al partido.
Algunos aficionados le dieron manotazos a sus butacas metálicas para imitar el golpe a los cestos de basura, el método que usaron los Astros para transmitir las señas robadas a sus bateadores.
Un aficionado con la franela de los Nacionales vociferó: “Oye Altuve, ¿tienes miedo de jugar esta noche?” Otros gritaron: “¡Apestas!, “¡Tramposos!”
Alrededor de media docena de fanáticos vestían camisetas que decían “golpea los postes, no los botes de basura” en referencia al decisivo jonrón de Howie Kendrick para Washington en el juego 7 de la Serie Mundial del año pasado.
El actual mánager de Houston, Dusty Baker, dijo que no creía que la recepción fuera “demasiado mala” y dijo que su equipo tendrá que acostumbrarse.
“Probablemente obtendrá la misma recepción en la mayoría de los lugares a los que vaya, especialmente en la primera ronda”, reconoció. “Entonces sólo tienes que ponerte los pantalones de niño grande y luego tratar de cerrarlo y solo jugar béisbol, y darte cuenta de que esto también pasará”.
El as de Washington, Max Scherzer, quien comenzó el juego 7 para ayudar a los Nacionales a su primer título, salió al montículo y lanzó dos innings sin anotaciones. Se le preguntó si pensaba que el juego por la noche sería más dramático, tras ver lo que estaba pasando con los Astros.
“Tal vez, no sé”, dijo. “Ganamos la Serie Mundial, así que no era como si tuviera una venganza que mantener. Así que, para mí aquí, sólo tratamos de avanzar y prepararnos para nuestra temporada”.
Scherzer estaba un poco decepcionado de que ninguno de los titulares de Houston jugara cuando permitió un hit y ponchó a dos.
“Quieres enfrentarte a los mejores”, dijo Scherzer. “Son una gran alineación, pero lo entiendo, es temprano en la primavera para verlos”.
Silliman, el fanático que viajó de Tampa Bay, no pudo mantener sus carteles, dijo que eso no le impediría interrumpir a los Astros con su voz.
“Oh, sí”, dijo. “Creen que lo van a conseguir todo”.
Pero el aficioado no tuvo mucho tiempo para gritar. El juego se retrasó debido a la lluvia después de dos entradas y se canceló unos 90 minutos más tarde cuando el aguacero continuó.
Recopilación: Antonio José Seijas
Fotos: Aficionados abuchearon a jugadores de los Astros de Houston