Centenares de personas manifestaron en Chile para rechazar una nueva Constitución y solicitan votar en contra de una nueva Carta Magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) en el país en abril.
Durante el reclamo hubo algunos enfrentamientos, desde insultos a golpes, con personas de postura contraria. Aunque la presencia de partidarios de la nueva Constitución fue minoritaria.
El grupo mayoritario insultó al otro bando llamándolos “comunistas” e instándolos a regresar a Caracas o Cuba, y defendió que Chile “es y será un país en libertad” que no quiere convertirse en “otra Venezuela”.
“El problema no es que la Constitución esté mal, el problema es que los políticos no saben aplicar las leyes como corresponde”, dijo Andrés Ugalde, guardia de seguridad, a The Associated Press.
Chile está pasando por un período muy crítico en donde se necesita que la gente defienda los espacios públicos, señaló de su lado Marco Díaz, un abogado de unos 50 años. Sostuvo que la Constitución vigente generó estabilidad, crecimiento económico, disminución de la pobreza, apertura de espacios económicos y que con cualquier cambio “vamos a retroceder”.
El reclamo por una nueva Constitución fue una de las principales demandas del estallido social del pasado 18 de octubre en Chile.
Con información de El Nacional.
Aura Rosa Castillo.