Durante el 2020, la pandemia del coronavirus fue la razón para que los científicos actuaran con rapidez para conseguir una manera de controlar el contagio. Por eso, la vacuna contra el Covid-19 es el descubrimiento científico del año.
Muchos científicos que ayudaron a que esto fuese posible han sido reconocidos, pero el aporte de mujeres que han liderado su desarrollo, no debe ser olvidados, sus nombres y contribuciones no han sido resaltados como se merecen.
Lucha contra la Covid-19
Chen Wei, Kizzmekia Corbett y Sarah Gilbert están detrás del desarrollo de las principales vacunas contra la COVID-19.
La epidemióloga y militar china, Chen Wei lidera el proyecto de la vacuna en China. Cuando empezó todo, viajó a Wuhan, la zona cero, para iniciar su trabajo contra la pandemia.
Wein es conocida como la ‘terminator’ de los virus y ha trabajado también contra el ébola, el ántrax y el SARS. La científica, es la responsable de la lucha en el país contra todo tipo de virus.
El SARS fue también foco de estudio de la bióloga Kizzmekia Corbett, que ha liderado el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus en Estados Unidos.
Corbett, estudió la respuesta de los anticuerpos humanos a los virus, como el dengue, y en los últimos años ha trabajado en una vacuna para la familia de los coronavirus. Además, se ha hecho bastante conocida en redes sociales por explicar y acercar sus logros científicos a la población joven a modo de inspiración.
En Maryland, Estados Unidos, la científica Nita Patel lidera también un equipo de investigación sobre otra vacuna contra la COVID-19.
Por su parte, la doctora Sarah Gilbert ha dirigido el desarrollo de la vacuna de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, con un equipo de 300 personas. Cuenta con 15 años de trayectoria dedicada al desarrollo de vacunas. Comenzó estudiando la malaria, ha hecho frente al Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS), el ébola, la hepatitis B, y ha logrado crear la vacuna universal contra la gripe estacional.
Más nombres
Isabel Sola, microbióloga y viróloga, lleva 25 años estudiando a la familia de los coronavirus. En el Centro Nacional de Biotecnología del CSIC codirige con Luis Enjuanes un equipo que desarrolla también una vacuna para combatir la pandemia. Anteriormente ya había trabajado en prototipos de vacunas contra el SARS y el MERS.
Las vacunas contra la COVID-19 basadas en genes -y no en proteínas- son una realidad gracias a las investigaciones de la bioquímica Katalin Karikó y su llamado ‘ARN mensajero’, a pesar de que durante años le rechazaron constantemente financiación a estos estudios. Por este descubrimiento, parte de la comunidad científica la considera la “madre de la vacuna” contra el coronavirus.
Con todos estos trabajos y contribuciones, es posible que se pueda frenar la pandemia y cambiar el mundo, pues a lo largo de la historia, muchas han sido las mujeres que han cambiado la ciencia con sus importantes estudios.
Por eso es importante, seguir fomentado en las niñas el interés por la ciencia y sus grandes interrogantes, pues con más mujeres en las áreas de interés mundial, ayudamos a promover la igualdad laboral en el mundo.
Eliagnis Mora / Con información de Amnistía Internacional
Foto: @apnews