Se comienza a tener sobre la mesa los primeros informes que indican unas pérdidas de más de 1.000 millones de dólares en el baloncesto profesional de los Estados Unidos la NBA a raíz de la pandemia del coronavirus. Esto ocurrirá si al final no se acaba la temporada regular ni se juegan los playoffs.
Ante esta realidad, unida a la crisis con China, el comisionado de la NBA, Adam Silver, se encuentra ante el mayor reto económico al que se podría enfrentar.
Y que con toda seguridad va a significar una reducción considerable en el próximo tope salarial.
Silver admitió el pasado mes de febrero, durante el Fin de Semana de las Estrellas, que la crisis generada con China por el tuit que envió el gerente general de los Rockets de Houston, Daryl Morey, en apoyo de los manifestantes de Hong Kong, iba a costarle a su organización la pérdida de entre 300 y 400 millones de dólares de ingresos. Ahora, la situación será aún más crítica.
Por primera vez una liga que durante la pasada década tuvo una prosperidad histórica, la combinación de la controversia de Hong Kong y la crisis del coronavirus la enfrenta a un desafío financiero sin precedentes y totalmente inesperado en su carrera dirigencial.
Solamente durante los pasados 35 años, el tope salarial, que va unido a los ingresos que obtiene la liga, declinó por 2 veces, pero nunca por debajo de los 2,5 millones de dólares
Foto: Referencial