Un grupo de rescatistas encontraron los restos de al menos 15 personas totalmente carbonizadas de un campamento de refugiados Rohinya en el sur de Bangladesh, tras un voraz incendio que destruyó miles de refugios, según las autoridades de esa nación.
En cifras, unas 400 personas estaban desaparecidas y 560 sufrieron lesiones en el incendio, dijo Louise Donovan, vocera de la agencia de la ONU para los refugiados. La agencia dijo que unas 45.000 personas fueron desplazadas por el incendio, que estalló el lunes por la tarde y ardió hasta la noche.
Algunos refugiados removían escombros en busca de sus pertenencias, mientras que otros lloraban y lamentaban los hechos. “Ayer por la tarde, antes del incendio, mis hijos fueron a la escuela islámica a estudiar. No los vi cuando regresaron. Encontré a mis dos hijos mayores, pero no encuentro a mi hijo menor”, dijo una refugiada.
Al menos tres de los muertos eran niños y continuaba la búsqueda de víctimas, dijo Nizam Uddin Ahmed, el principal funcionario del gobierno en Ukhiya, un subdistrito de Cox’s Bazar, donde se encuentra el campamento.
Bangladesh ha recibido a más de un millón de refugiados Rohinya en campos de refugiados, la amplia mayoría de los cuales huyeron de Myanmar en 2017 ante la represión de los militares. La ONU dijo que la represión fue un intento de genocidio, acusación rechazada por Myanmar.
Bangladesh quiere empezar a enviar a los refugiados de regreso a Myanmar, país de mayoría budista. Varios intentos bajo un acuerdo fracasaron porque los Rohinya se negaron a partir por miedo a la violencia en un país que les niega los derechos fundamentales, incluido el de ciudadanía.
DS con información de AP/Foto: AP