La expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, afirmó este martes en una carta escrita enviada desde la cárcel en la que está detenida, que seguirá hasta el final en la lucha por la democracia en su país.
“Esta es una lucha por la democracia y vamos a darla hasta el final. La lucha por la democracia ha tenido cientos de víctimas en nuestra historia, bolivianos valientes que han perdido la vida y la libertad en la batalla. Yo soy una más”, expresó.
Áñez, señalada por el gobierno boliviano de terrorismo, aseguró sentirse serena y rechazó que la acusen por delitos que, afirmó, no ha cometido. Recordó que asumió la presidencia interina de Bolivia por orden constitucional, luego de que Evo Morales renunció al cargo después de haber cometido fraude electoral.
“Aquí estoy y estaré hasta que el cuerpo me aguante. Hoy la dictadura me imputa por delitos que no he cometido. Jamás fui terrorista. Asumí la presidencia por sucesión constitucional para pacificar Bolivia. No hubo golpe. Hubo fraude“, afirmó.
La exmandataria también denunció abuso. Dijo que durante su arresto, con más de un centenar de uniformados que llegaron “armados hasta los dientes” a su residencia, torturaron a sus sobrinos, de 20 y 28 años de edad, que se encontraban de visita.
DS con información de EFE/Foto: AP