La vida del príncipe Harry en Estados Unidos podría tener los días contados. ‘En la sombra’, su libro de memorias, fue un rotundo éxito pues entre sus páginas relata algunos de los episodios más desconocidos de su vida y de la de su familia, lo que provocó cierto revuelo en el seno de la familia real británica.
Entre sus confesiones, el hijo pequeño de Carlos III narraba que en su juventud, debido a la presión mediática y como forma de escapismo de la realidad, consumió drogas. A los 17 años probó la cocaína, habiéndola consumido esporádicamente más adelante, y también admitió haber tomado setas alucinógenas y fumado cannabis.
Ante esto, la Fundación Heritage, una organización conservadora de Estados Unidos, ha solicitado que se haga pública la solicitud del visado del marido de Meghan Markle puesto que hay un apartado sobre Drogas y Narcóticos en el cuestionario para obtener la visa de residente.
«Si el príncipe Harry ha disfrutado de un trato preferente, se estaría minando la confianza del pueblo sobre la Justicia en cuanto a la igualdad de todos ante la Ley«, han expuesto en un escrito remitido a las autoridades de Washington.
De haber mentido en el este documento, la Fundación Heritage espera que el departamento de Inmigración de Estados Unidos actúe conforme a la ley y aplique una de las penalizaciones más duras por este motivo: que sea deportado o que se le impida solicitar la ciudadanía.
Pese a las presiones de este grupo conservador, las autoridades no están dispuestas a ceder y los agentes de Washington ya se han negado a hacer pública la visa de residencia del príncipe amparándose en su derecho a la privacidad.