La Candida auris es un hongo emergente que causa infecciones graves. Las infecciones crecieron de forma dramática en EE.UU., entre 2019 y 2021, según un estudio publicado este lunes en la revista especializada Annals of Internal Medicine.
Ya está presente en más de la mitad de los 50 estados norteamericanos. Los investigadores alertan del aumento de los casos que son resistentes a las equinocandinas, el principal fármaco que se utiliza para tratar las infecciones con el hongo Candida.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE UU (CDC, por sus siglas en inglés) han dado la voz de alarma. A lo largo de 2021, los departamentos de salud estatales y locales del país informaron de 1.474 casos clínicos, alrededor de un aumento del 200% con respecto a los casi 500 casos de 2019. La propagación del hongo continúa y en 2022 se reportaron 2.377 infecciones.
El aumento es una de las consecuencias de la pandemia del coronavirus
De esta forma, los expertos han apuntado directamente a la flaqueza del sistema sanitario por la Covid-19 como causa del acrecentamiento. Los hospitales, principales focos donde se adquiere el Cándida auris, han atravesado una época de escasez de personal -centrado en la lucha contra el coronavirus durante los peores meses de la pandemia- y de mayor uso de medicamentos antimicrobianos. Dentro de los centros sanitarios, los pacientes que más se exponen a la infección del fungi son, según el informe, los que pasan más tiempo ingresados o los que están conectados a ventiladores mecánicos.
El Cándida auris, descrito por primera vez en 2009 y que no fue detectado en el país norteamericano hasta 2016, ha llamado poderosamente la atención de los CDC que, alertados por la resistencia y la elevada tasa de mortalidad, han denominado el hongo como una “amenaza urgente”.