Representantes de las iglesias católica, evangélica, anglicana y adventista, la comunidad judía y un conjunto de organizaciones sociales, se han unido para conformar el Consejo Interreligioso Social de Venezuela, cuyo objetivo es “generar consensos para mitigar los problemas que vive nuestra sociedad”.
Se trata de una estructura de reflexión y acción basada en la pluralidad que, en articulación con movimientos sociales y actores políticos busca consensos y respuestas a los problemas que lesionan el valor esencial de la familia, el sentido de comunidad y debilitan la vida y la institucionalidad democrática.
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) anunció la conformación del consejo a través de un comunicado publicado este miércoles 22 de abril, en el cual participa también el Consejo de Iglesias Históricas de Caracas.
Además, en rueda de prensa, el obispo auxiliar de Caracas y secretario general de la CEV, monseñor José Trinidad Fernández explicó la necesidad de trabajar sin exclusión, promoviendo la integración, toda vez que:
«Es particularmente urgente, ante la emergencia humanitaria y la crisis global generada por el Covid-19, así como la migración masiva, unirnos con amplitud de perspectivas, para que nuestro querido pueblo pueda enfrentar la emergencia, reencontrar la paz y comenzar unidos la reconstrucción del país». Así asegura el Consejo en su primera declaración pública.