El presidente Nicolás Maduro extendió una invitación al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, para que reabra su oficina en Venezuela, dos meses después de haber expulsado a su personal del país.
Durante una alocución conjunta con el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, Maduro expresó su disposición a recibir al enviado de Volker Türk y a superar las diferencias y conflictos que llevaron a la expulsión del personal de la ONU. Asimismo, reiteró que las puertas del palacio de Miraflores están abiertas para que el Alto Comisionado y su equipo regresen a Venezuela.
Esta invitación surge luego de la expulsión del personal de Derechos Humanos de la ONU el pasado 15 de febrero, tras la expresión de preocupación por la desaparición forzada de la presidenta de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel. En ese momento, Maduro acusó a la Oficina del Alto Comisionado de realizar actividades de «espionaje y conspiración».
La propuesta de Maduro para el retorno del personal de la ONU a Caracas ha sido acogida con beneplácito, y se espera que esta iniciativa contribuya a la reconstrucción de puentes de comunicación sobre la base del respeto, el diálogo y la cooperación.
Estos acontecimientos marcan un giro significativo en la relación entre el gobierno venezolano y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y podrían representar un paso hacia la reconciliación y el restablecimiento de la cooperación en materia de derechos humanos en el país.