El lunes 23 de mayo, en una rueda de prensa en Tokio, se le pregunto al presidente de EEUU, Joe Biden, si ayudaría a Taiwán si es atacado por Pekín, a lo cual contestó que una invasión por la fuerza¨ por parte de China resultaría en una intervención militar de EEUU.
“Ese es el compromiso que asumimos¨, sentenció, matizando que espera que ni este escenario ni un intento semejante se produzcan.
¨Estados Unidos se ha comprometido a apoyar la postura de ‘una sola China’, pero eso no significa que China tenga la jurisdicción de usar la fuerza para tomar Taiwán¨, señaló el mandatario,
El líder estadounidense destacó la importancia de mantener la estabilidad en el Indopacífico y afirmó que China ¨ya está flirteando con el peligro de volar muy bajo y con otras maniobras¨ en torno a Taiwán, que Pekín considera una parte inherente de su territorio.
Por su parte, el primer ministro japonés Fumio Kishida destacó que, cualquier intento de cambiar el ¨statu quo¨ unilateralmente ¨es inaceptable¨, y abogó por fortalecer sus capacidades persuasivas propias y a través de la alianza bilateral.
Kishida mencionó que la visita de Biden a Japón, ¨demuestra que cualquiera que sea la situación, EE.UU. seguirá fortaleciendo su compromiso con la región Indopacífico¨.
Pekín reaccionó con dureza al señalar que tomará ¨medidas firmes para salvaguardar su soberanía e intereses de seguridad¨ y resaltó que la cuestión de Taiwán es un asunto puramente interno de China, por ende, ¨ninguna fuerza externa puede interferir¨.
La isla es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con China, según consta en el Acta de Relaciones de Taiwán de 1979.
Stephany Paradas
Fuente: Union Radio
Foto: AP