Desesperanzada se devolvió Edith Suárez quien acudió al Centro de Odontología Regional, ubicado en la calle 14 entre carreras 31 y 32 de Barquisimeto para que le extrajeran una muela, pero estaba suspendido el servicio porque hace casi un mes que renunciaron cinco odontólogos.
Suárez lamenta la situación porque no cuenta con dinero suficiente para ir a una clínica. Como ella, decenas de personas amanecen en la puerta esperando para extraer o repararse piezas dentales o consultar sobre cualquier emergencia bucal, se comentó en el lugar.
Cuando laboraban los cinco odontólogos se atendían un promedio de 70 pacientes diariamente, dijo dijo una fuente en condición de anonimato.
Los bajos sueldos y las condiciones laborales motivaron la renuncia masiva de los odontólogos, y es que el ambiente no favorecen la labor comenzando por la escasez de agua y el colapso del sistema de aguas servidas.
Incluso los pocos trabajadores que quedan temen enfermarse debido a la aguas negras. Además, temen que se desplome el techo debido a la múltiples filtraciones. De hecho, un consultorio debió ser cerrado.
Ante la falta de mantenimiento la maleza es abundante lo que puede ser refugio para culebras y otros animales perjudiciales.
Asimismo, el centro carece de iluminación porque la lámparas se dañaron, los baños también están deteriorados. “El abandono es total, salvo los sillones dentales que todavía se ven en buen estado”, dijo.
En el sector privado un tratamiento de conducto puede costar hasta 120 dólares, una resina 20 dólares al igual que una extracción, expresó la fuente.
Pocas opciones gratuitas
Las opciones de atención gratuita de odontología en Barquisimeto son prácticamente nulas, porque en el ambulatorio Daniel Camejo Acosta, (ambulatorio del Oeste), el servicio cerró hace dos años, constató EL INFIORMADOR VENEZUELA.
En Hospital Pastor Oropeza, adscrito al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) y no están haciendo “curas” sólo extraciones y el paciente debe llevar hasta los guantes, expresó una fuente que pidió resguardar su identidad.
El centro de la Misión Barrio Adentro, que funcionaba en la carrera Libertador entre calles 38 y 33, adyacente el Domo Bolivariano, cerró sus puerta así como la Misión Sonrisa.
Responsabilidad del Estado
Oneida Fuenmayor, presidenta del Colegio de Odontólogos del estado Lara, enfatizó sobre la importancia de la salud bucal para la calidad de vida y que es responsabilidad del Estado garantizar a la población, enfatizó.
En el hospital Daza Pereira, (Seguro de la 50) dejó de funcionar el servicio cuando fue habitado como centro centinela, debido a la pandemia.
El el hospital Pastor Oropeza existe déficit de personal, éstos se han visto afectados por la migración, trabajan a medias. Mientras que, en el Ipasme los pacientes tiene que comprar todos los insumos para ser atendido, expresó.
La unidad odontológica del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (Hcuamp) está paralizada, porque no funciona el aire acondicionado, “cuando no es una cosa es otra”.
De manera que, muy cuesta arriba tanto la prevención con la cura en materia odontología. Los productos odontológicos son demasiados costosos, dijo Fuenmayor.
El gobierno debe dotar a los centros odontológicos de la red pública y garantizar la atención a la gente, enfatizó.