Un migrante venezolano establecido en Trinidad y Tobago decidió regalar pescado a los desempleados para ayudar y agradecer la hospitalidad recibida.
El diario News Day entrevistó a Carlos Daniel Hernández, un joven que llegó a Trinidad y Tobago hace cinco años. Tuvo varios empleos, pero en los últimos tiempos logró montar una pescadería.
El oriundo de Maracay aprendió sobre esta actividad comercial gracias a muchos amigos que cosecho en esas tierras.
Carlos Daniel Hernández es un refugiado venezolano agradecido a Dios y a Trinidad y Tobago, el país que le abrió sus puertas hace cinco años.
“Nos mudamos por toda Trinidad, tenemos pescadores de varios lugares que nos abastecen semanalmente a buenos precios y eso nos ayuda a promover el pescado local y venderlo a buenos precios a la comunidad”, dijo.
Varios de sus conocidos en el negocio lo ayudan con el proyecto dando donaciones de pescado para los pobres.
“No es que tengamos todo el dinero del mundo para regalar, estamos agradecidos con Dios… Comenzamos en Santa Helena, pero la semana pasada se me unieron dos proveedores de Trinidad que apoyaron la iniciativa y se establecieron en Chaguanas y Charileville para distribuir también pescado mixto gratis. Ese sábado regalamos más de 5,000 libras entre los tres camiones”, dijo Hernández.
Dijo que el proyecto no es solo para ayudar a los venezolanos.
“El objetivo es darles a los demás un poco de las bendiciones que Dios nos da, por eso nuestro trabajo es para todas las personas que se encuentran en situaciones difíciles a causa de la pandemia”.
Con información y fotos de: News Day