La Justicia rusa anuló el primer matrimonio de personas de mismo sexo tras la prohibición por ley del cambio de género tanto en el quirófano como en los documentos de identidad, medida muy criticada por la comunidad transexual.
El motivo fue que uno de los miembros de dicha pareja había presentado en su momento una solicitud para cambiar su sexo en los documentos personales, opción permitida hasta hace poco por la legislación rusa.
Un tribunal de la ciudad siberiana de Irkutsk tomó esa decisión tras la denuncia presentada por la Fiscalía a petición del registro civil, según informa el diario digital Meduza.
«Dicha decisión del tribunal ha sido la primera en la Federación Rusa y crea un precedente», señaló el tribunal.
Esta semana el Senado o cámara alta del Parlamento ruso aprobó la ley que prohíbe el cambio de sexo, aprobada ya por unanimidad la pasada semana por la Duma o cámara de diputados.
De esta forma en Rusia queda prohibida cualquier intervención médica, tanto quirúrgica como mediante el uso de medicamentos, para el cambio de sexo.
La ley solo permitirá las intervenciones médicas relacionadas con el tratamiento de anomalías congénitas, enfermedades genéticas y endocrinas asociadas con la formación alterada de los órganos genitales en los niños tras la decisión de una comisión médica.
El viceministro de Sanidad ruso, Oleg Salagái, estimó en junio en 996 el número de solicitudes para el cambio de sexo en 2022.
Asimismo, la legislación establece la anulación del matrimonio si uno de los cónyuges se somete a una reasignación de sexo.
La controvertida reforma constitucional de 2020 acuñó el concepto de que el matrimonio es exclusivamente una unión entre un hombre y una mujer.
El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró en su momento que mientras sea presidente en Rusia no habrá matrimonio homosexual.
El cambio de sexo en documentos oficiales estaba permitido por ley en este país desde 1997, aunque el interesado no estaba obligado a someterse a una operación para poder introducir esa modificación en su documento de identidad.
En los últimos cinco años más de 2.700 rusos cambiaron de sexo en sus documentos, lo que condujo a casi 200 matrimonios.
Los transexuales rusos no solo temen un endurecimiento de la persecución por parte de las autoridades, sino también para muchos ahora la única salida viable es el exilio.
«Como primera política transexual de Rusia puedo decir que esta ley no sólo es discriminadora, sino que prohíbe la propia existencia de la gente trans en Rusia. Es un genocidio contra los transexuales», comentó en junio a EFE Yulia Alióshina, candidata a gobernador por la región siberiana de Altái.
La nueva ley impide también la adopción de niños por parte de personas que ya hayan cambiado de sexo. Tampoco podrán ser sus tutores o fideicomisarios.
EFE