Releyendo el libro, escrito por el amigo Juan Alonso Molina Morales, “Un Bocado del Mundo”, en busca de un motivo para nuestro programa de televisión “Perfiles Humanos”, que se transmite todos los domingos de 2:30 pm a 3:00 pm, a través de la señal de Promar T.V., nos topamos con uno de los textos gastronómicos que componen su contenido, que nos llamó la atención por lo particular del personaje central del relato, el cual no era otro, que el célebre mimo francés, Marcel Marceau, un artista de la pantomima como ninguno otro en la historia del arte escénico del Siglo XX.
En su descriptivo relato, Juan Alonso, señala que fue el viernes 30 de abril de 1999, cuando se efectuó el convite preparado para distinguir al ilustre visitante, quien además de haberse presentado en el Teatro Juáres, hizo una formidable presentación en el Ateneo Ciudad de Barquisimeto, gracias a la siempre admirable gestión cultural de la Dra. Ana Teresa Sequera de Ovalles, una barquisimetana preocupada por la elevación del medio cultural de la ciudad que la vio nacer. Pues bien, luego de la presentación se dispuso una cena que, a solicitud de la Dra. Ana Teresa, preparó especialmente nuestro conterráneo Juan Alonso Molina Morales, todo un maestro de los fogones, quien conjuga su pasión por la historia como profesional egresado de la Universidad de los Andes, con su pasión por la gastronomía, un par de pasiones que al amalgamarse en él, resultan en una cocina de elevada factura, pero con enfático acento criollo, en una especie de restauración de nuestra gastronomía vernácula.
Dra. Ana Teresa Sequera de Ovalles, destacada docente y promotora cultural, fallecida el 2019 y que el próximo 26 de julio se conmemora el 92 aniversario de su natalicio.
En aquella memorable ocasión, Juan Alonso le sirvió a Marcel Marceau y demás comensales presentes en la inolvidable cena, un menú que destacara algunos sabores característicos de la cocina regional: el llamado mojo de semilla de auyama, el cilantrón o culantro, el Pan de Tunja, que es el Pan de Aguada Grande, el queso de cabra criollo, elaborado a partir de leche cruda, el clavo de olor en comidas saladas como la “mantequilla” de caraotas, el suero cremoso, el orégano silvestre, la humilde carne, no exenta de nobleza, del conejo, popularizada por la migración canaria, y todo ello sobre un fondo de elementos que remitían a la gran cocina venezolana de siempre; el sofrito, el ají dulce, el comino, el mango en jalea, el dulce de concha de patilla.
De igual forma, añade Juan Alonso en su formidable relato, la extraordinaria impresión que le causó aquel menú a Marcel Marceau: “…finalmente, la sorprendente opinión que nos diera acerca del menú degustado, del que destacó nuestra Crema de auyama a la manera de Buena Vista, cocinada y procesada con su concha, servida como entrada caliente con su suero cremoso, crotones de pan de Aguada Grande y cilantro fresco, a la que se refirió como “la primera vez que sintió a Venezuela expresada en un plato”, a pesar de las numerosas y muy elaboradas comidas con que lo habían halagado en sus muchas visitas al país…”
Indudablemente, este fue un privilegio, en el cual Barquisimeto volvió a ser pionera en la nación, es decir, brindarle por vez primera a Marcel Marceau que estaba visitando el país desde 1966, a “Venezuela expresada en un plato”. Ello se debió indiscutiblemente, a la Dra. Ana Teresa Sequera de Ovalles, una figura barquisimetana, de firmes convicciones democráticas desde muy temprana edad, quien sintió en carne propia los rigores de la Seguridad Nacional, la terrible policía política de la dictadura de Pérez Jiménez, terminando con su exilio.
Ana Teresa Sequera de Ovalles, nació en Barquisimeto el 26 de julio de 1931, cuando la ciudad comenzaba el énfasis de un incipiente desarrollo urbano, bajo la temible administración de Don Eutoquio Gómez. Nació durante la Dictadura del General Juan Vicente Gómez, creció durante el Gobierno del General Eleazar López Contreras y entrará en la conciencia intelectual y política durante la presidencia del General Isaías Medina Angarita, luego vendrá el golpe del 18 de octubre de 1945, la Junta Revolucionaria de Gobierno, Rómulo Gallegos, el golpe de 1948, la Junta Militar de Gobierno, el asesinato de Delgado Chalbaud y la Junta Cívico Militar de Gobierno. De su época en el Liceo Lisandro Alvarado, sobresaldrá en los movimientos estudiantiles protestarios, como el polémico Decreto 321, que originó la primera gran manifestación que colmó de gente las calles barquisimetanas de aquel tiempo, ondeando la bandera de Venezuela, cuyo trayecto culminó en la Plaza Bolívar.
Comenta Juan Salvador Pérez (2014), que “…el principal reclamo de parte de los opositores al Decreto, en cuanto al fondo, consistía en la discriminación que sufría la educación privada; y en cuanto a la forma, era que el Gobierno no había realizado ninguna consulta previa para la implementación y aplicación del mismo, ni hizo caso de las sugerencias y propuestas presentadas y formuladas al Ministerio de Educación Nacional. Este “sectarismo gubernamental”, esta actitud de no escuchar ni atender a la población en general, pero sobre todo a las partes afectadas en particular, profundizó aún más la situación de deterioro…”
Pues bien, la Dra. Ana Teresa Sequera de Ovalles, a quien tuvimos la fortuna de conocer y tratar, fue una profesional de la docencia, que estaba jubilada como personal adscrito que fue, tanto al Instituto Pedagógico de Barquisimeto como, posteriormente, a la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), en esta ciudad, siendo igualmente Presidente de la Fundación para el Desarrollo de la Cultura (Fundacultura) y fundadora del Ateneo Ciudad de Barquisimeto, cuya fecha inicial esta registrada el 8 de noviembre de 1986.
La presentación de Marcel Marceau, no fue más que, uno de esos muchos actos que, gracias a su edificante gestión cultural, contribuyeron a elevar realmente el ambiente cultural de Barquisimeto. El Ateneo fue una galería permanente para los artistas plásticos de la región Centroccidental, de cualesquiera de las tendencias a que hubiese lugar y que cada quien desarrollase en esa visión amplia, sin prejuzgamiento ni adopción de dogmas paralizantes, como lo dijo don Ramón Querales, al expresar cómo asumía su función de Cronista Oficial del Municipio Iribarren, el día de su juramentación como tal.
De igual manera, en el Ateneo los conversatorios fueron además de interesantes, de una nutrida asistencia y de una democrática confrontación de ideas, así como veladas literarias, poéticas, musicales, exposiciones fotográficas, documentales, espacios que también sintieron el poder expresivo de las artes escénicas, al ser escenario de performances y presentaciones teatrales, proyecciones de audiovisuales y demás actividades orientadas al enriquecimiento verdadero del acervo cultural del pueblo.
En tal sentido, Juan Alonso Molina Morales comenta en su libro: “…el maestro tuvo la oportunidad, para nada desperdiciada, de ofrecernos con franqueza algunas opiniones suyas sobre diversos tópicos, que revelaron no sólo al hombre de mirada despierta que se advierte en su genial obra de artista de la escena, sino además a un pensador profundo que demostraba en cada palabra no haber cruzado en vano ese convulso Siglo XX que veíamos expirar y a cuya historia pasó como uno de sus grandes íconos…”, y es que esa era una ocasión fantástica, propiciada precisamente por esa gran mujer que fue la Dra. Ana Teresa Sequera de Ovalles, quien en compañía de la Profesora Yuyita de Chiossone, esta última con su bien pronunciado francés, hizo fluida la amena conversación como interprete, destacándose: “…<La Disciplina de la Libertad>, aprendida por Marcel Marceau, a sangre y fuego como soldado que fue de la Resistencia francesa contra el expansionismo nazi, aparente paradoja que no es tal cuando nos percatamos del precio que aún se paga en muchas partes del mundo por la intolerancia étnica, religiosa, política o sexual…”
Experiencias como la vivida con la presentación de Marcel Marceau, en el Ateneo «Ciudad de Barquisimeto», una asociación civil privada sin fines de lucro, que la Dra. Ana Teresa Sequera de Ovalles junto al equipo que la acompañó, planteó como su objetivo primordial, contribuir a la formación de una conciencia socio-cultural, fue demostración de como involucrar a toda la comunidad larense a la cultura universal sin ningún tipo de distinción.
El Ateneo Ciudad de Barquisimeto, quedó formalmente constituido como dijimos el 8 de noviembre de 1986, consolidándose en poco tiempo gracias a la Dra. Ana Teresa Sequera de Ovalles, como uno de los más importantes centros difusores de las ciencias, las artes y las letras, además de trabajar incansablemente en el rescate de las tradiciones y costumbres de nuestro pueblo.
Inicialmente el Ateneo Ciudad de Barquisimeto, funcionó en la Casa Sindical, por la titánica gestión de la Dra. Ana Teresa Sequera de Ovalles, convirtiéndose en el primer ateneo de Venezuela apoyado por la fuerza trabajadora organizada. Posteriormente, consiguen en alquiler un inmueble en pleno corazón de la denominada Zona de Valor Histórico, propiedad del arquitecto Ivan Jorge Faroh Richa, quien termina vendiéndoselo al Ejecutivo del Estado Lara a un precio ínfimo, con la condición que fuese adjudicado para sede de la institución. Así, en febrero de 1990 el Gobierno del Estado Lara le concede un comodato, para la sede permanente, la casa del Siglo XIX que ya venía ocupando, ubicada en la esquina noreste de la carrera 17 cruce con la calle 23. Un sitio que se convirtió en referencia dentro de la ciudad, como parte del epicentro de su casco histórico, por su fácil acceso para la comunidad.
Desde aquella fecha el Ateneo “Ciudad De Barquisimeto” tuvo sede permanente, ofreciendo sin prerrogativas excluyentes sus espacios para Exposiciones de Arte, Conferencias, Cine-Club, Jueves Literarios, Conciertos, Teatro, Sala de Lectura, actividades especiales, para los niños, Cursos de Pintura, de Música, de Manualidades, Planes Vacacionales, entre otros de los que hemos enumerado.
Como lo decía el propio Juan Alonso: “…no hay la traza más mínima de cortesía forzada, orgullosa superioridad ni mucho menos tedio o desdén. Al hombre verdadero, nada humano le es ajeno y todo es capaz de mirarlo desde el horizonte del otro…”
La Dra. Ana Teresa Sequera de Ovalles, dejó de existir en esta ciudad en septiembre de 2019, luego de sufrir serios quebrantos de salud a consecuencia de una caída doméstica, que le ocasionó lesiones de consideración, una de ellas a nivel de la cabeza, que fue minando su salud poco a poco, hasta que finalmente se pagó la flama vital de su existencia. Fue una educadora de muy amplia trayectoria pública, no sólo como reconocida docente, sino también por su dilatada y prolífica labor en el mundo de la cultura nacional, cuyo legado fue su honestidad a toda prueba, su verticalidad en el supremo ideal que se trazó como destino, motorizado por el profundo amor que le tuvo a la patria cuna del Libertador Simón Bolívar y el alto concepto que tuvo de la democracia, su significado e importancia para el pueblo, conjugando entre su vida y su obra, una óptima razón de ser, que la hizo inconfundible.
El próximo 26 de julio, arribaría a 92 años y a casi un lustro de su desaparición, hemos considerado propicio traerla a colación por su gran labor, por su entrega y determinación, porque es indiscutiblemente ejemplo para las generaciones presentes y futuras como persona que con fe perseveró en un quehacer que no produce riquezas, pues supo vislumbrar, que uno de los más graves problemas venezolanos, es la culturización del pueblo, de allí que haya brindado con diáfana sinceridad su valioso aporte, orientado a contribuir a la superación de esta seria dificultad aún vigente y quizás más agudizada.
Barquisimeto, Domingo 23 de julio de 2023.
Fuentes Consultadas
Ateneo Ciudad de Barquisimeto (2009) ATENEO «CIUDAD DE BARQUISIMETO». El espacio cultural de la ciudad… [Información en Línea] Disponible en: http://ateneodebarquisimeto.blogspot.com/ [Consulta: 2023, julio 21]
Gómez, R. (2019, septiembre 04) Falleció la profesora Ana Teresa de Ovalles Diario El Informador. [Artículo en Línea] Disponible en: http://ateneodebarquisimeto.blogspot.com/ [Consulta: 2023, julio 21]
Molina, J. (2022) Un Bocado del Mundo. Gastro Encuentro Ediciones. Columbia. Estados Unidos de Norteamérica.
Pérez, J. (2014) De la Cortísima Vida del Decreto 321… Visto en Tiempos de la 058. [Artículo en Línea] Disponible en: http://jonchoperez.blogspot.com/2014/04/de-la-cortisima-vida-del-decreto-321.html [Consulta: 2023, julio 21]