A medida que aumenta la temperatura mundial, también aumenta el uso de aires acondicionados, que proporcionan un alivio al calor sofocante. Pero esta comodidad tiene un costo, su uso tiene consecuencias nefastas para el medio ambiente, debido al aumento de las emisiones de dióxido de carbono, ya que dependen de la electricidad generada a partir de combustibles fósiles, como el carbón y el gas natural, que liberan cantidades significativas de CO2 cuando se queman.
Buscando alternativas, el arquitecto y diseñador Monish Siripurapu, fundador de Ant Studio, con sede en Delhi, presentó una alternativa natural a los aires acondicionadores, utilizando métodos tradicionales junto con tecnología moderna para combatir el cambio climático y al mismo tiempo aumentar el «confort térmico» humano. Su proyecto CoolAnt reduce las temperaturas de forma natural a través de una unidad de fachada modular llamada Beehive.
El concepto se inspira en el proceso de transpiración de las plantas. Compuesto por varios tubos de terracota dispuestos en forma esférica y unidos por una estructura de metal, el dispositivo requiere que se vierta (o bombee) agua sobre las partes de arcilla. El líquido es absorbido por la arcilla y luego se evapora lentamente, enfriando el aire (alrededor de 6 a 10 grados Fahrenheit).
Este diseño de energía cero no sólo demuestra eficiencia energética sino que también demuestra ser una alternativa rentable al aire acondicionado tradicional.