La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) pidió que se tomen medidas mundiales inmediatas para hacer frente a los efectos inminentes de La Niña. El fenómeno se produce tras uno de los episodios climáticos de El Niño más fuertes registrados en 2023-2024, que afectó a más de 60 millones de personas en todo el mundo, incluidas graves sequías en el sur de África.
El Plan de Acción y Respuesta Anticipada ante La Niña de la FAO detalla acciones anticipatorias esenciales y respuestas tempranas para actuar antes de las amenazas, salvaguardar los medios de vida de las comunidades rurales en alto riesgo y ayudar a las comunidades agrícolas vulnerables a mitigar los efectos negativos sobre la agricultura y la producción de alimentos.
Se prevé que La Niña se produzca entre septiembre y noviembre de 2024 y persista hasta enero y marzo de 2025; provocará fenómenos climáticos extremos con graves consecuencias para la seguridad alimentaria, en particular porque alrededor de 282 millones de personas ya enfrentan una inseguridad alimentaria aguda y necesitan asistencia urgentemente, indicó la FAO en una nota publicada en su página web.
La Niña, un fenómeno climático que se caracteriza por el enfriamiento de las aguas del Pacífico central y oriental, altera los patrones climáticos globales. Ocurre cada 2 a 7 años y dura entre 9 y 12 meses. El cambio climático está impulsando una intensificación de la frecuencia y el impacto de los fenómenos climáticos extremos, como los inducidos por El Niño y La Niña.
Necesidades de financiación inmediatas
La FAO está buscando urgentemente el apoyo de donantes para su Plan y necesita 318 millones de dólares para brindar apoyo crítico a 10,5 millones de personas en 39 países de alto riesgo en África, Asia y América Latina.
Se necesitan fondos con suma urgencia para implementar acciones anticipatorias, pues ya se han alcanzado los puntos desencadenantes de esas acciones en partes del Gran Cuerno de África y América Latina.
Según las evaluaciones de la FAO, por cada dólar invertido en medidas preventivas, las familias de agricultores obtienen un rendimiento de más de siete dólares en pérdidas evitadas y beneficios adicionales. Con 282 millones de personas que ya enfrentan una inseguridad alimentaria aguda en todo el mundo, lo que está en juego es mucho y se requieren medidas inmediatas para evitar un mayor deterioro de la situación.
A medida que se acerca el fenómeno de La Niña, se prevén repercusiones en la seguridad alimentaria mundial, como la alteración de los patrones de precipitaciones, con un mayor riesgo de lluvias intensas e inundaciones en algunas regiones y de sequías en otras. Los países de África meridional, África oriental, América Latina y partes del sudeste asiático se enfrentan a importantes amenazas para la productividad agrícola y los medios de vida rurales.