Las deficiencias de los servicios de electricidad y de Internet aunado a la falta de equipos de profesores y estudiantes hacen inaplicable las estrategias para el retorno a las clases universitarias, de acuerdo con un estudio efectuado por el Observatorio de Universidades (OBU).
Para el inicio de la actividades académicas, el Ministerio de Educación Superior contempla siete vértices. El plan “Universidad en Casa”, que es el número uno de ellos, anunciado por el ministro César Trómpiz, para reactivar las actividades académicas tras el estado de alarma por la covid-19.
Según la encuesta Enobu 35 % de profesores y 33 % de los estudiantes de las universidades públicas del estado Lara no tuvieron posibilidad de conectarse a Internet en 2019.
El mismo instrumento evidencia que, si bien 75% de los profesores y 81 % de estudiantes cuentan con teléfonos inteligentes, a solo 28 % de los docentes les alcanza el plan de datos todo mes. 20 % aseguró que nunca le alcanza.
Asimismo, 27% del estudiantado respondió que pocas veces el plan de datos les alcanza 30 días mientras que 17 % afirmó que nunca le alcanza.
Aunque la encuesta se aplicó en 2019, aclara OBU. Considera que en 2020 la situación no mejoró y los problemas se han agravado durante la pandemia.
“Universidad Bella, Salud y Vivir bien”
Otro de los vértices es el plan “Universidad Bella”, que contempla el embellecimiento y reparación de la infraestructura universitaria.
Sin embargo, en distintas oportunidades, Déborath Velásquez, Blanca Arrieta y Gonzalo Meléndez, quienes lideran en Lara las asociaciones de profesores en de la UCLA, UPEL y Unexpo, respectivamente, han denunciado el deterioro de los edificios universitarios. En parte ocasionada por el hampa.
Es el cuarto vértice, es el plan “Batalla universitaria por la salud”. Los estudios de la OBU demuestran que 37% de los estudiantes del estado Lara no recibió atención médica en el 2019 cuando tuvo alguna emergencia. Es el servicio que menos funciona en las universidades.
El quinto vértice es “Vivir bien” que se refiere a gestión de los servicios de comedores, transporte, bibliotecas así como las becas. La realidad es que los comedores prácticamente no funcionan e igualmente, no se cuenta con una flota de autobuses para el traslado de los estudiantes, revela OBU.
En 2019, sin covid-19 y sin las dificultades para surtir combustible, sólo 16% de los estudiantes usaron transporte de su universidad, reveló la encuesta.
Respecto a las becas, el año pasado, sólo 14 % recibió este beneficio y su monto era de dos dólares (75.000 bolívares, aproximadamente).
@auritarosacastillo.
Foto referencial, archivo EL INFORMADOR VENEZUELA
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