(AP) — Aviones israelíes bombardearon el miércoles varios edificios en la ciudad costera de Tiro, en el sur de Líbano y provocaron grandes humaredas negras.
La Agencia Nacional de Noticias, un medio estatal, informó de tres muertos en un ataque israelí en la localidad cercana de Maarakeh. No se reportaron víctimas en Tiro, donde el ejército israelí había emitido avisos de evacuación antes de los bombardeos.
El grupo político y militar libanés Hezbollah, por su parte, lanzó otra ronda de cohetes a Israel, dos de los cuales activaron las sirenas antiaéreas en Tel Aviv antes de ser interceptados. Se veía una nube de humo en el cielo desde el hotel donde se alojaba el secretario de Estado de Estados Unidos, en una nueva visita a la región para tratar de reactivar las conversaciones de cese el fuego.
Hezbollah comenzó a lanzar cohetes, misiles y drones a Israel, lo que provocó ataques de represalia, tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 contra Israel que desencadenó la guerra en Gaza. El mes pasado comenzó una guerra abierta en Líbano tras ataques aéreos israelíes que mataron al líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y a la mayoría de sus comandantes de alto nivel. Las fuerzas de tierra israelíes invadieron el sur de Líbano este mes.
El ejército israelí dijo el martes que uno de sus ataques aéreos en las últimas semanas mató a Hashem Safieddine, un clérigo y líder de Hezbollah que se esperaba sucediera a Nasrallah.
Tiro, una capital provincial, se había librado en su mayor parte de la guerra entre Israel y Hezbollah, aunque los ataques en torno a la ciudad se habían intensificado últimamente.
La antigua ciudad de Tiro, unos 80 kilómetros (50 millas) al sur de Beirut, es conocida por sus playas inmaculadas, su puerto antiguo y las imponentes ruinas romanas, que incluyen un hipódromo considerado como patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es una de las ciudades más antiguas de Líbano y una ciudad floreciente y popular entre los turistas.
La historia antigua de la ciudad se remonta al siglo V antes de Cristo. Los edificios atacados el miércoles estaban entre lugares antiguos como el hipódromo y una serie de restos costeros asociada a los antiguos fenicios y los cruzados.
El ejército israelí emitió avisos de evacuación unas horas antes para docenas de edificios en el corazón de la ciudad. Dijo a los residentes que se trasladaran al norte del río Awali, a docenas de kilómetros (millas) hacia el norte.
El vocero militar israelí Avichay Adraee dijo en la red social X que había activos de Hezbollah en la zona a evacuar, sin entrar en detalles ni presentar pruebas.
La ciudad está en el sur de Líbano, donde Hezbollah —un grupo musulmán chií— tiene una fuerte presencia, y sus legisladores forma parte del grupo de aliados de la milicia. Pero en Tiro también viven civiles sin relación con Hezbollah, incluida una considerable comunidad cristiana.
Trabajadores de emergencias de Defensa Civil libanesa utilizaron altavoces para advertir a los residentes que evacuaran la zona y ayudar a ancianos y otras personas con dificultades para marcharse.
Ali Safieddine, director de Defensa Civil, dijo a The Associated Press que no había víctimas, después de que siete ataques derribaran varios edificios.
Unas 2.500 personas han muerto en Líbano desde que comenzó el conflicto a finales el año pasado, según el Ministerio libanés de Salud, que no distingue entre civiles y combatientes. Más de un millón de personas han huido de sus casas desde septiembre.
En el lado israelí, los ataques han matado a unas 60 personas, la mitad de ellos soldados. Los ataques de cohetes casi diarios han vaciado poblaciones en el norte de Israel, desplazando a unas 60.000 personas. En las últimas semanas, Hezbollah ha ampliado el alcance de sus ataques con docenas de cohetes al día y suele golpear la ciudad norteña israelí de Haifa. La mayoría de los proyectiles son interceptados o caen en espacios abiertos. S