La tensión arterial tiene que ver con la sangre que fluye por las arterias. El problema surge cuando esta circula a una velocidad muy alta, ejerciendo presión sobre las paredes arteriales. Con el tiempo, las arterias pueden dañarse y aumentar el riesgo de sufrir un infarto de miocardio o un ictus.
La tensión está asociada con la sangre que fluye por las arterias, que al circular a una velocidad muy alta presiona las paredes arteriales y el transcurrir del tiempo, las arterias pueden dañarse y aumenta el riesgo de sufrir un infarto de miocardio o un ictus.
La presión se mide de dos formas. La sistólica, que es la fuerza con la que la sangre sale del corazón y llega a las arterias y la diastólica, que mide la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias mientras el corazón descansa entre latido y latido, según reseña El Economista.
Los valores se expresan en milímetros de mercurio (mm HG). Una tensión arterial sana es inferior a 120 sistólica y 80 diastólica. Las que son superiores a 130 sistólica y 80 diastólica se consideran elevadas o hipertensión.
Si se padece hipertensión o tensión arterial alta hay un hábito que se debe abandonar y es el de comer alimentos con alto contenido en sodio y grasas saturadas, como la comida de restaurante o alimentos ultraprocesados.
Los alimentos ultraprocesados, un problema para la hipertensión
Los ultraprocesados (como las patatas fritas, galletas, dulces, productos de panadería envasados o refrescos) suelen tener un alto contenido en sodio, azúcares añadidos, grasas saturadas y conservantes que alargan su vida útil.
«Los alimentos ultraprocesados contienen ingredientes que los cocineros caseros nunca, o casi nunca, usarían -incluyendo saborizantes, colorantes, texturizantes y emulsionantes», dice David L. Katz, especialista en medicina interna y medicina preventiva con experiencia en nutrición. «No se trata de hojas de espinacas enjuagadas y embolsadas, ni de lentejas secas y embolsadas, ni de avena prensada, laminada y envasada».
No es malo comer de forma ocasional estos alimentos, el problema está en la cantidad que se ingieren. Más del 58 % del total de calorías diarias que ingieren los estadounidenses procede de alimentos ultraprocesados.
Estos alimentos son perjudiciales para la tensión arterial por su alto contenido en sodio. «El sodio es uno de los principales factores prevenibles de variación de la tensión arterial», afirma Katz. Además del sodio, los alimentos ultraprocesados suelen contener más azúcar y grasas saturadas que pueden aumentar el riesgo para la salud cardíaca.
Cómo mejorar la tensión arterial
Para mejorar la tensión arterial existen algunos consejos.
-Cocinar más en casa. Comer fuera de casa se relaciona con mayores niveles de sodio. Un estudio descubrió que los hombres que comían tan solo una comida al día preparada fuera de casa consumían un 7 % más de sodio. Preparar las comidas en casa ayuda a controlar otros ingredientes que pueden suponer un problema para el corazón, como el azúcar añadido o las grasas saturadas.
-Hacer actividad física. Cualquier tipo de movimiento es bueno y puede ayudar a mantener la tensión arterial bajo control. Cualquier actividad física puede tener un efecto positivo sobre la tensión arterial.
-Desestresarse. Según algunas investigaciones, las personas que se sienten crónicamente estresadas tienen un 61% más de probabilidades de sufrir hipertensión arterial de las que se declaran niveles bajos de estrés.
AC