Las elecciones regionales y municipales del pasado domingo 21-N, estuvieron marcadas por un amplio abstencionismo que alcanzó casi el 60%. Una cifra que no solo afectó a la oposición, con la pérdida de importantes entidades como Táchira, también al oficialismo quien obtuvo la menor cantidad de votos en su historia.
De acuerdo a los datos emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), la tolda roja logró el apoyo de solo 3.7 millones de venezolanos, equivalente al 45,7% de los votantes que participaron en este proceso comicial
De acuerdo con lo reseñado por el portal Punto de Corte (PC), si se compara esta cifra con la obtenida por el oficialismo en las presidenciales de 2013, donde lograron más de 7.5 millones de votos. En estos últimos ochos años, la Administración de Nicolás Maduro, ha perdido 3.8 millones de electores.
De acuerdo los datos publicados por el analista político, Eugenio Martínez, y difundidos por el exrector del CNE, Andrés Caleca, el apoyo al oficialismo ha caído paulatinamente, especialmente en las elecciones municipales de 2013, donde el PSUV perdió 2.3 millones de electores a solo meses que Maduro estuviera al frente de la administración del país.
Aunque, lograron incrementar su apoyo para las elecciones parlamentarias de 2015, este no fue suficiente para impedir la victoria de la oposición en los comicios, donde el pueblo les dio mayoría calificada en el Poder Legislativo.
Para 2018 el oficialismo si logró un leve repunte, de un poco más de 300 mil votos, para la reelección de Maduro. Sin embargo, la pérdida de apoyo popular se acrecentó en los últimos dos procesos electorales.
Una situación que en nada favorece al Ejecutivo, a solo escasos meses que se cumpla la mitad del período de Maduro en la Administración. Tiempo en el cual se podrá convocar un referéndum revocatorio.