El Barcelona no pudo sostener una ventaja de dos goles este sábado 23 de octubre, y, tras jugar con uno menos durante los diez minutos finales, terminó recibiendo dos goles in extremis, y empató, 2-2, ante Celta, de Vigo, en su visita a Balaídos.
Raphinha (15′) y Robert Lewandowski (61′) le dieron la delantera al conjunto culé.
Pero el partido dio un giro dramático cuando el centrocampista defensivo del Barcelona, Marc Casadó, fue expulsado por segunda amonestación en el minuto 81. Momentos después, un mal control de un balón por parte de Jules Koundé en su área permitió a Alfon González robarle y darle esperanzas a los locales, en el minuto 84.
El Celta atacó en el Estadio de Balaídos, y Hugo Álvarez marcó el gol del empate en el minuto 86 ante un Barcelona incapaz de marcar al hombre extra.
Sin embargo, el entrenador del Barcelona, Hansi Flick, dijo que lo vio venir ya que su equipo nunca había sido capaz de establecer su juego de pases y estaba cometiendo errores, incluso cuando ganaba 2-0.
“No fueron sólo los últimos diez minutos. Fue todo el partido. Hoy jugamos un partido realmente malo”, dijo Flick.
“Nuestro juego de pases fue malo. Cometimos muchos errores, y al final no teníamos confianza con el balón”. destacó.
Este fue el segundo tropiezo consecutivo del club blaugrana desde que Lamine Yamal se lesionó el tobillo derecho.
El Barcelona perdió, 1-0, ante la Real Sociedad, sin Yamal, antes del parón internacional.
Por su parte, Koundé aceptó la culpa por lo que llamó su “grave error”, que ayudó a dar esperanza al Celta.
“No hicimos lo que teníamos que hacer durante todo el partido, y al final nos lo hicieron pagar”, dijo Koundé.
“Todo empieza por mí. No puedo perder la concentración de esa manera. Fue un error garrafal que no puede ocurrir. Acepto que fue culpa mía”, remató.
Fuente: Líder en Deportes
Gráfica: Referencial
RG