Cardenales de Lara respira tranquilo porque ya está clasificado a la postemporada, tras aventajar 8-5 a Tiburones de La Guaira en Barquisimeto. Estaba adentro, con sólo ganar, sin importar los demás resultados. El mánager Luis Ugueto, su cuerpo técnico, los peloteros y la organización merecen todo el crédito por el esfuerzo, aparte de haber llegado a la instancia siguiente y arrancar de nuevo en enero con los playoffs.
El equipo crepuscular tiene el mejor pitcheo colectivo del campeonato (3.63). De hecho esta semana cuatro de sus cinco abridores cumplieron el objetivo, al lanzar por espacio de 5.0 innings. Néstor Molina, triunfador del duelo contra el elenco escualo, exhibe registro de 6-0 y finalmente terminó por dominar el enfrentamiento ante Carlos Monasteros (1-1), el perdedor, mientras Ricardo Gómez preservó la ventaja y se adjudicó su segundo rescate en la campaña.
Molina está invicto, tuvo su décima apertura y tiro 5.0 episodios completos, a través de los cuales concedió 10 imparables, 4 carreras y no ponchó a ninguno. El bullpen entró desde el sexto, para ver desfilar a Jesús Sánchez, Ángel Padrón y Gómez. El cuadro larense despachó un total de 11 incogibles con producción de 8 carreras. El antesalista Carlos Rivero fue el héroe, se fue de 4-2 con par de empujadas, incluida la de la puntilla. El infielder Yonathan Mendoza largó un triple en cuatro turnos, para dos anotadas y una empujada, mientras frente al Magallanes por primera vez en su trayectoria conectó de 4-4 y hasta promedió .302, que le permitió embasarse ocho veces en los últimos nueve juegos.
Ángelo Palumbo, en ese partido frente al Navegantes, se mostró dominante en 5.1 episodios, al apenas conceder tres incogibles y una anotación, para asegurar la victoria del Cardenales 4-1 en el Antonio Herrera Gutiérrez de la ciudad musical de Venezuela. Vicente Campos en el noveno no ofreció ventajas y sacó los tres outs, para alcanzar su primer salvado de la estación y el tercero en la LVBP. El dominicano Welington Dotel largó un imparable de cuatro viajes al plato y remolcó tres carreras, que lo tienen como el noveno lugar en ese apartado por intermedio de 24, que dominan Rosario Olmo y Yosmany Guerra, ambos del Zulia, con 32 y 28.
Tiburones es el equipo con mejor promedio de bateo en la liga (.300), escoltado por Águilas (.296), después de ambos acumular un total de 808 imparables, distribuidos 414 por parte del club salado y 394 del lado de la escuadra occidental. Danry Vásquez, por el grupo escualo, no ve acción desde el pasado viernes, porque tiene un pequeño desgarre en la pantorrilla izquierda y se supone que regresa después de Navidad. Su compañero Alberto González también está ausente, después de recibir permiso para atender asuntos personales cuando llega Nochebuena y estamos cerca de recibir el Año Nuevo. El dominicano Wander Beras, por el grupo del litoral, presenta molestias en los costados, en tanto Héctor Sánchez se recupera de una lesión en la muñeca izquierda.
Bravos de Margarita no estará en los playoffs de enero. Oficialmente es el primer equipo eliminado en la temporada 2019-2020. El pitcheo marca la pauta en cualquier circuito y en especial en una temporada de 42 juegos como la actual, adquiere mayor relevancia este departamento. Pero el equipo insular no contó con un buen rendimiento de sus brazos, a excepción de Henry Centeno, la efectividad colectiva es de 6.08 y es el club con más hits, anotaciones y carreras limpias permitidas en lo que va de calendario.
El elenco neoespartano tuvo muchos problemas. Ahora se debe mirar atrás y revisar las campañas desde la 2015-2016 hasta la pasada, para encontrar que el club margariteño siempre se vio entre los tres mejores de la Liga, apoyado en el pitcheo e inclusive se hizo sentir tres veces en las series de los playoffs. En esta oportunidad los brazos fallaron y por allí comenzó la debacle.
Pero Henry Centeno lanzó como los más destacados. Luego de ocho aperturas tiene 3-0 y 1.54 de efectividad. Es, sin dudas, el único sobresaliente en un grupo de abridores en el que Omar Bencomo Jr., el brazo de más jerarquía, registró la peor temporada de su carrera (1-5 y 9.56), Luis Ysla no pudo en tres salidas antes de ser negociado a Tigres de Aragua, Manuel Rondón no respondió a las expectativas, mientras los importados Manny Correa (1-2 y 9.82) y Luis Ramos (0-3 y 4.71) estuvieron lejos de lo esperado por la gerencia de la isla. Lamentable, pero así es el béisbol.
Antonio José Seijas/Liga Venezolana de Béisbol Profesional-LVBP