Nubes de langostas inundan el cielo en el condado de Samburu en Kenia, la plaga más grave de los últimos 25 años azota África Oriental. Estos insectos suponen una amenaza sin precedentes para la seguridad alimentaria en algunos de los países más vulnerables del mundo.
Las langostas están devorando las cosechas y obligando a la gente en algunas zonas a vadearlas. El secretario del gabinete del Ministro de Agricultura de Kenia, Peter Munya, dijo que «quieren asegurar a los kenianos que el gobierno está totalmente en control de la situación». La fulmigación química se está llevando a cabo desde aviones, incluyendo aviones militares.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, ha advertido que el brote está empeorando la grave situación de seguridad alimentaria de la región.
El brote de langostas del desierto, considerado la especie de langosta más peligrosa, también ha afectado partes de Somalia, Etiopía, Sudán, Djibouti y Eritrea, y la IGAD advierte que partes del sur de Sudán y Uganda podrían ser las siguientes.