El exgrandeliga venezolano César Tovar, fallecido en 1994 a los 54 años, era admirado por niños, jóvenes y adultos cuando jugaba para los Leones del Caracas en el estadio Universitario de la ciudad capital.
Incluso han transcurrido 46 años de su último encuentro con los Yanquis de Nueva York en septiembre de 1976. Y aún conserva el récord como el único utility criollo que ha intervenido en al menos 200 juegos en cinco posiciones diferentes. Y está vigente como uno de los peloteros más versátiles en la historia de las Grandes Ligas: un pelotero inagotable a tiempo completo.
Quizás por eso despertó tanto entusiasmo en el ambiente local, finalizando y terminando la semana pasada, cuando se ha hecho justicia al elevar al Salón de la Fama de los Mellizos de Minnesota al recordado pelotero caraqueño que desde 2011 aparecía entre los candidatos postulados y siempre lo dejaban en el círculo de espera.
POR CAMPOS CARAQUEÑOS
A la edad de 8 años comenzó a jugar pelota de manera formal. Entonces era asiduo visitante de un terreno donde “paraban partidas”, muy cerca de su residencia, en el barrio Los Cocuyos” de Los Rosales, donde ahora está el terminal de La Bandera.
Estudiaba primaria, ayudaba a la familia con su trabajo de limpiabotas y empezaba con su primer equipo infantil, el Marista dirigido por Pablo Sánchez. En juvenil jugó para Banco Obrero, a mediados de los años 50 y en las categorías de mayores participó con el Intendencia Naval clase A y con el Cartografía Nacional AA.
FIRMA SIN BONO
Gabe Paul, gerente general de los Rojos de Cincinnati, llegó a Caracas a principios de 1959 para evaluar a Gustavo Gil, quien le causó tan buena impresión que le ofreció bonificación de 2 mil dólares, cifra muy atractiva en la época.
Gil, como condición, pidió que también reclutaran a Tovar. Y Paul lo complació, aunque no hubo bono, sólo el boleto aéreo para acudir a los entrenamientos. Y al mismo tiempo, Pompeyo Davalillo y Oscar “Negro” Prieto lo firmaron para los Leones del Caracas por 10 mil bolívares.
Así arrancó su carrera de 26 temporadas en la pelota profesional venezolana, 16 de ellas con los melenudos, en las que formó una especial combinación con Víctor Davalillo, después bautizado como el irrepetible «one-two» en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.
Vía VTV/Web Líder
Foto: César Tovar un ídolo de los muchachos en su querida Caracas