La bicampeona bielorrusa Victoria Azarenka el martes 24 de enero eliminó a la estadounidense Jessica Pegula 6-4, 6-1 en el Abierto de Australia durante juego realizado en la arena de Rod Laver.
La vencedora desplegó ese tenis agresivo que hace más de una década le llevó a conquistar un par de títulos del en Australia y escalar la cima del ranking mundial, mientras que ahora derrotó a la tercera preclasificada para alcanzar las semifinales en el Melbourne Park por primera vez desde esos momentos triunfales en 2012 y 2013.
Azarenka, después del partido, se sinceró sobre cómo, fuera de las canchas, adoptó una nueva mentalidad en los últimos meses. “Estar tranquila, no ser negativa, aceptar la ansiedad que tengo, reconocer el miedo que tengo”.
Ello, según explicó, le ha permitido lidiar con el miedo al fracaso y volver a jugar al máximo de sus habilidades. Fue lo que hizo ante su rival norteamericana, quien no había perdido un sólo set en el torneo y cedido apenas 18 juegos en los cuatro partidos previos al compromiso del martes 24.
Las dos facetas, la profesional y la personal , “van de la mano definitivamente”, dijo Azarenka. Un momento clave, uno que le permitió darse cuenta lo que necesitaba afrontar y lo que le afectaba, se produjo cuando rompió un par de raquetas al sufrir una derrota en un torneo en octubre.
Aora tiene 33 años y es madre, salió de la Rod Laver con una camiseta del equipo de fútbol favorito de su hijo de 7 años, el París Saint-Germain.
La 24ta cabeza de serie firmó un gran golpe, luego otro, tardó apenas 12 minutos en armar una ventaja de 3-0 y no permitió que su buena amiga Pegula se metiese en el partido. Ya, al final, sacó a relucir su clase y terminó con una victoria cómoda.
Con información de AP